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El Festival de Cine de Venecia es uno de los más importantes del panorama cinematográfico. Junto con la Berlinale, Cannes y el Festival de Cine de San Sebastián completa el selecto grupo de festivales europeos más prestigiosos del mundo. Además, en los últimos años, Venecia se ha convertido en la mayor ventana para mostrar producciones norteamericanas.
La primera edición se celebró en el año 1932, lo que le convierte en el festival de cine más antiguo. Este festival se creó como parte de la XVIII Bienal de Venecia, una institución encargada de organizar exposiciones, promover el arte y la cultura y estuvo cancelado durante los años de la guerra, pero retomó su actividad en el año 1946.
La primera película de la historia del festival fue 'El hombre y el monstruo', una de las adaptaciones más célebres de 'El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde', dirigida por Rouben Mamoulian.
El festival tuvo sus primeras ediciones en el periodo de entreguerras, justo cuando Italia estaba bajo el dominio fascista. De allí el nombre de que se le dio al premio de la mejor película: "La Copa Mussolini". Fue en 1954 cuando el galardón pasó a denominarse León de Oro, nombre que permanece hasta hoy y premiaba a la mejor película italiana y a la mejor película extranjera. Durante el Festival de Cine de Venecia se entregan diferentes galardornes:
Algunos de los ganadores del León de Oro han sido: Luis Buñuel, Luchino Visconti, Jean-Luc Godard, Agnès Varda, Zhang Yimou, Sofia Coppola y Guillermo del Toro, inspirado en el león alado de San Marcos, símbolo tradicional de la ciudad.
Uno de los sucesos más recordados fue el desnudo en 'Éxtasis' (1933), película del director checo Gustav Machatý; así como el primer orgasmo filmado en la historia del cine, ambos a cargo de la emblemática actriz austriaca Hedwig Eva Maria Kiesler, también conocida como Hedy Lamarr, quien luego pasaría a la historia, no solo como actriz y estrella de Hollywood, sino también como inventora e ingeniera de telecomunicaciones.
La influencia del eje fascista Roma-Berlín y la escasa participación internacional de antes de la guerra hicieron que, a posteriori, las ediciones de los años 1940-1942 fueran invalidadas y declaradas nulas. Del 1943 al 1945 el festival ni siquiera tuvo lugar.
Lo mismo pasó en la década de los setenta, cuando el contexto político y las protestas estudiantiles afectaron directamente al certamen. Entre 1969 y 1979 no se entregaron premios, mientras que, en 1973, 1974, 1977 y 1978 tampoco hubo festival.
El evento ha evolucionado hasta convertirse en uno de los festivales de cine más prestigiosos y queridos del mundo. Cada año entre agosto y septiembre, la Mostra sigue siendo una ocasión única para celebrar el cine en todas sus facetas, haciendo del Lido un destino aún más fascinante para los viajeros y los amantes del cine de todo el mundo.