¿Qué fue de Kirk Cameron, de 'Los problemas crecen'?

En los 80 el atractivo perfil del actor norteamericano Kirk Cameron, que este 12 de octubre cumple 54 años, forraba los libros y las carpetas de todas las adolescentes. Tenía 15 años cuando su papel de hijo mayor del matrimonio Seaver en la serie Los problemas crecen le lanzó al estrellato. Sin embargo, tras el rodaje del último episodio eligió una senda muy distinta de la que vaticinaban en Hollywood y sus millones de fans. En Uppers hemos querido saber qué fue de Kirk Cameron, de 'Los problemas crecen'.

La vida que lleva actualmente Kirk Cameron no es la de un artista convencional de Hollywood, ni protagoniza series de éxito ni se he retirado a un rancho. En los últimos años de rodaje de 'Los problemas crecen' se convirtió al cristianismo evangélico y decidió dedicar su vida a Dios y a mostrar su camino a todo aquel que quisiera seguirle en su fe. El actor es predicador televisivo con dos programas: uno para el público adulto y otro para el público infantil, además de presentar un programa más para promocionar el patriotismo e impartir cursos y editar libros sobre la religión que profesa.

Del éxito de Cameron en su etapa juvenil a predicador

El 25 de abril de 1992 se emitió el último capítulo de la serie, un año antes se había casado con Chelsea Noble, su novia de toda la vida. Juntos han formado una gran familia: han tenido dos hijos biológicos y han adoptado cuatro niños más.

Tras terminar la serie que le hizo tan famoso en 1995 protagonizó 'Internauta por accidente'. Después, participó y produjo diversos proyectos pero, claramente, todos han tenido el objetivo de divulgar el cristianismo. Así, protagonizó 'Dejando atrás: La película' en el año 2000 y 'Left Behind: World at War' en 2005, ambas junto a su mujer.

Más tarde, en 2014, estrenó 'Saving Christmas' y en 2022 'Marca de vida'. En 1989 ya había trabajado en 'Escúchame' con la misma finalidad de plasmar sus ideas religiosas. Ninguno de esos papeles recibió grandes elogios de la crítica o de sus seguidores, pero cuando representaba a Mike Seaver sí fue nominado en dos ocasiones a los Globos de Oro como mejor actor. Sin embargo, Kirk nunca se ha dejado amilanar.

Además, las redes sociales han supuesto un balcón desde el que dar a conocer el mensaje cristiano. En Instagram tiene 616.681 seguidores y es muy activo. En muchos posts cuenta la vida que lleva con su numerosa familia, este verano presentó a su nieto, el ejercicio que practica o cómo es su alimentación y también le sirven de plataforma publicitaria.

En estos momentos está anunciando que a principios de octubre sale a la venta su nuevo libro 'Born to Be Brave: How To Be a Part of America's Spiritual Comeback'. Tal como describe este libro “te dará, como persona de fe, herramientas para la esperanza y el coraje que se necesitan en medio ‘del contenedor de fuego moral y cultural’ que estamos experimentando en América”. Igualmente destaca que “Dios no viajó del cielo a la tierra para hacernos cobardes ante el mal; nacimos para ser valientes”.

Las ideas ultraconservadoras de Cameron

El problema es que el mensaje de Kirk Cameron no se queda ahí. Actualmente es motivo de polémica porque se muestra ultraconservador e incluso demasiado extremo. Tanto en sus redes como en cualquiera de las entrevistas que protagoniza rechaza sin tapujos la homosexualidad y defiende a ultranza la familia tradicional y el papel de la mujer en el hogar. Según sus palabras el matrimonio cristiano para toda la vida entre un hombre y una mujer es el único camino posible de salvación. De todos modos lo mismo es criticado por sus declaraciones públicas que alabado.

Entre otros aspectos de las ideas de Cameron, hace unos años inició una campaña contra la teoría de la evolución de Charles Darwin y estuvo dando charlas en diversas universidades dando a conocer su propia versión. A su vez, ha puesto en duda los descubrimientos de Stephen Hawking sobre la creación del Universo y siempre ha negado la existencia de la Covid-19 participando en diversas manifestaciones contra el uso de las mascarillas.