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Sergio Peris-Mencheta regresa al trabajo desde el hospital en el que se recupera del trasplante de médula ósea al que se sometió hace solo unas semanas para tratar la leucemia que anunció que padecía a comienzos de año. Desde entonces el artista se mantiene en un hospital de California en el que se ha estado tratando. Ahora, Peris-Mencheta regresa al trabajo con el estreno de una obra de teatro que dirige.
El 27 de junio estrenará en Naves del Matadero con '14.4', su primer proyecto desde que anunció que padecía cáncer. Se trata de un proyecto en el que vuelve a unir fuerzas con Juan Diego Botto, que se encarga de la dramaturgia, después de haber trabajado juntos en ‘Una noche sin luna’.
Esta nueva función narra la experiencia personal de Ahmed Younoussi como migrante, un joven de origen marroquí que cruzó el estrecho con solo nueve años para buscar una nueva vida en el continente europeo. La historia comienza en los abusos que sufría de niño hasta los sueños y aventuras que lo llevan a cruzar a España escondido en los bajos de un camión. Sin embargo, la llegada a la península no estará exenta de problemas.
El espectáculo se representará en la Sala Max Aub (Nave 10) de las Naves del Español en Matadero desde el 27 de junio al 28 de julio con funciones cada día de martes a domingo. Peris-Mencheta no estará presencialmente, pero ha hecho sus labores de dirección desde el hospital.
El propio director de la obra fue el que se encargó de ayudar a Ahmed a entrar en la escuela de interpretación de Cristina Rota. “Ya entonces le prometí, después de escuchar su historia, que algún día él mismo se subiría a un escenario a compartirla con el público. Han pasado casi 15 años y parece que por sin el proyecto arranca y el círculo se cierra”, ha explicado.
El actor y director y Botto ya han triunfado en Naves de Matadero en 2014 con ‘Un trozo invisible de este mundo’ y en 2021 en el Teatro Español con ‘Una noche sin luna’. Peris-Mencheta lleva desde enero actualizando en redes sociales sus avances frente a la enfermedad y antes de entrar en el quirófano para su trasplante de médula publicó un vídeo en el que se despedía de familiares y amigos.
Un trasplante que pudieron hacerle gracias a su hermano, del que habían enviado sus células madre desde Madrid hasta California. “Gracias hermanito. Gracias madre naturaleza. Gracias vida”.