El ganador de un Oscar por 'Dallas Buyer’s Club' Mathew McConaughey ha recordado en el podcast 'The Conversation: About the Men' uno de los sucesos más traumáticos de su vida, el difícil despertar a la sexualidad que vivió con apenas 15 años. Conocido por su espíritu indómito, ha dejado impávidos a los oyentes del podcast de la periodista y fotógrafa británica Amanda de Cadenet al explicar la historia de cómo perdió su virginidad tras un chantaje. Ya contó hace dos años, en su autobiografía 'Greenlights', que fue coaccionado a los 15 y cómo a los 18 fue drogado y luego violado por un hombre estando inconsciente. A pesar del shock inicial, consiguió superarlo gracias a sus padres sin buscar ayuda psicológica.
Tanto en el libro como en el podcast en el que ha participado ha querido explicar cómo ha llegado a tener relaciones sexuales saludables y no vivir traumatizado. El también director, de 52 años, está casado con la exmodelo brasileña Camila Alves desde 2012. La pareja lleva 16 años juntos y tienen tres hijos: Levi, de 14 años, Vida, de 12, y Livingston, de 9.
Aun así, a pesar de abrirse para ayudar a muchas personas, no ha querido entrar en detalles de lo sucedido por no ser el propósito del libro: “¿Fui víctima de esas dos situaciones? Por supuesto. Pero eso no significa que haya estado toda mi vida con el sentimiento de “¡Oh, fui víctima!”, ha dicho. Su biografía ha sido un éxito de ventas en Estados Unidos desde que saliera en octubre de 2020.
McConaughey ha explicado que perdió la virginidad coaccionado: “Me chantajearon para tener sexo por primera vez cuando tenía 15 años”. Por aquel entonces, tal y como explica, él creía que iría al infierno por tener sexo antes de contraer matrimonio. Pero no fue la única ocasión complicada. A los 18 revela que, estando en Australia, fue abusado sexualmente: "Fui drogado y dejado inconsciente en la parte trasera de una camioneta”.
“Esos dos sucesos me sucedieron a los 15 y 18 años. Si me hubieran sucedido más joven, tal vez hubiera estado más confundido. Pero cuando me sucedieron, me quedó muy claro, que no era lo correcto”, ha añadido.
A pesar del trauma que le supuso en un primer momento, decidió dejar esos momentos atrás: “¿Voy a cargar con eso? Elegí no cargar con una mochila tan pesada en la vida que voy a llevar y cómo debo tratar y confiar en las personas”. El actor de 'True Detective' nunca buscó ayudar en un terapeuta. Gracias al apoyo de su familia y a su fortaleza consiguió superarlo: “Nunca sentí que fuera una víctima”, sentenció. Si algo tiene presente es que: “Tengo muchas evidencias de que el mundo conspira para hacerme feliz”.
Estas experiencias no le han impedido tener relaciones emocionales saludables: “No iba a dejar de confiar en la gente al punto de decir, ‘no puedo tener una relación sana’. Eso no era negociable”. Y a no tener “miedo a las relaciones” a partir de ese momento. De hecho, ha contado también cómo se fue rehaciendo. “Después de eso, tuve algunas relaciones sexuales saludables con chicas que me gustaban. Poco a poco nos hicimos íntimos". Algo que para él: "Fue bonito, torpe y todas esas cosas, pero no fue tan feo”.
Mathew asegura que ha tenido una gran educación sexual gracias a sus padres. James y Kay, que así se llaman, le educaron desde niño en “el respeto a la mujer, el respeto a la relación, el respeto a la intimidad sexual, y respeto al espacio”. Su padre siempre le dejó claro que hacer el amor era una cosa de dos y que siempre es imprescindible tener el consentimiento de la otra persona. Durante el podcast, recordó una conversación que tuvieron: “Se sentaba a hablar de esas cosas. ‘¿Estás llegando a esa edad que besas?’, me preguntó una vez. Y le dije: ‘Sí, señor’”. Su padre le dio un consejo: “Hablándome sobre una relación heterosexual, me dijo: ‘Si alguna vez sientes que la chica o la mujer duda, detente”.
Su padre, James, murió en 1992 tras separarse y casarse hasta tres veces con su madre, Kay: “Soy el pequeño de tres hermanos e hijo de padres que se divorciaron dos veces y se casaron tres, entre ellos mismos”. Una relación tan apasionada como tormentosa. De hecho, cuando él nació sus padres no estaban juntos y recuerda que: “Llamó a mi madre y le dijo: ‘Lo único que te pido es que, si es un niño, no lo llames Kelly’”.
El intérprete de 'Interestellar' relata en su libro que su padre murió de un infarto mientras estaba teniendo sexo con su madre: “Recibí una llamada de mi madre. Tu padre ha muerto". El de Texas recuerda cómo vivió aquel momento: "Me temblaban las rodillas. No me daba crédito. Nadie ni nada podría matarlo. Excepto mi madre”. McConaughey comenta: “Siempre nos decía a mis hermanos y a mí: ‘Chicos, cuando me vaya, estaré haciendo el amor con su madre’. Y eso es lo que sucedió. Tuvo un infarto cuando alcanzó el clímax”.