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La modelo, Judit Mascó, acaba de cumplir 53 años este 12 doce de octubre. Mientras una parte del país estaba viendo el desfile de la Hispanidad, otros venerando a la Virgen del Pilar y otros disfrutando del día de asueto en mitad de la semana, la familia de la catalana, se ponían manos a la obra para celebrar un cumpleaños de lo más especial con la maniquí. Pero, ¿qué se le puede regalar a una persona como ella que puede, que ya lo tenga todo? Eduardo Vicente, su marido, y sus hijas cuatro hijas María, Paula, Romita y Clara, lo han tenido clarísimo. Un viaje a Sitges, pero no uno cualquiera.
Vestida de lo más informal lo que menos se imaginaba es donde festejaría su día. Con los ojos vendados, llevaron a Mascó hasta el coche con rumbo desconocido. En silencio, toda su familia aguardaba en el vehículo sin que ella se lo pudiera imaginar en silencio, ha relatado muerta de la risa en su perfil de Instagram. El camino se convirtió en toda una aventura con "la música a tope".
"Destino: ¡Festival de cine de Sitges!", ha comentado ilusionada. El día fue una auténtica maratón en todos los sentidos por todo lo que le tenían preparado, incluido el ver cuatro películas fantásticas-terror. Manteniendo ese espíritu de la niñez se ha quedado sorprendida con el "ambientazo increíble por las calles y los cines". Como una cinéfila más, se ha fotografiado dentro y fuera del Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña.
El día terminó con una cena y no podía estar más agradecida por su día y tantas felicitaciones y muestras de cariño: "Me encanta teneros. ¡Gràcies a tothom!".
'La Judit Mascó' como le dicen en Cataluña quiso ser astronauta de pequeña. Pero la vida llevó a la top a que pisara las pasarelas más importantes del mundo para las grandes firmas de alta de costura. Han pasado 32 años desde que aquella joven que se convirtiera en portada del número de bañadores de 'Sports Illustrated' y saltara al mundo de la fama. Con su 1,77 de estatura, reinó entre las supermodels de los 90's y todavía alguna vez se la puede ver desfilar como a Naomi Campbell, a Helena Christesen o a Kate Moss.
Su vida profesional sigue ligada al mundo de la moda aunque está más centrada en campañas publicitarias, presentaciones de eventos, siendo embajadora de algunas firmas. Algo que combina con su faceta más solidaria como la que desempeña en la Fundación Ared. Ared se centra en fomentar la integración social y la incorporación laboral de personas en situación de riesgo de exclusión social, principalmente de aquellas que no disponen de la autonomía suficiente para acceder a los mecanismos ordinarios de incorporación social y laboral.
Su actividad social le viene de largo. En 1999 se manifestó contra la pena de muerte a las puertas de la embajada de Estados Unidos en España. Si hay algo con lo que no comulga es con la injusticia social y más si tiene que ver con los niños y los mayores. Ha participado en campañas contra la explotación infantil en el Tercer Mundo, Intermon, con las fundaciones Invest for Children y Theodora y ha colaborado con el calendario Talita apoyando a los niños que padecen Síndrome de Down, entre otros.
Ha colaborado con asociaciones y fundaciones como Amics de la Gent Gran (Amigos de la Gente Mayor), la Asociación de Donantes de Riñón e incluso ha viajado con la Caravana Solidaria a Mali.
Se puede decir que, Judit y Eduardo Vicente (55), llevan toda una vida juntos. La pareja se conoció cuando ella tenía 15 años. Eduardo era el mejor amigo de su hermano Benjamín. El 23 de julio de 1993 sellaron su amor en la ermita del castillo de Sant Lluís de Rístol, en la localidad barcelonesa de Viladecavalls en una ceremonia íntima con solo 80 personas.
Tras años después del enlace, el matrimonio viajó por primera vez a la India donde conocieron a Vicente Ferrer y a la madre Teresa de Calcuta. El abogado y ella, apadrinaron a dos niños. Dos años después tuvieron a su primera hija, María, nacida el 3 de enero de 1998. Dos años más tarde, el 1 de enero de 2000, llegaría Paula. Un año más tarde, comenzarían los trámites para adoptar a una niña. En febrero de 2003 llegó a sus vidas Romitha. "Ese día entró en casa y María y Paula, la cogieron de la mano y se pusieron a ver los Teletubbies", ha comentado en más de una ocasión orgullosa.
La familia creció en 2006. El 25 de abril, llegó Clara. Y aun así, siempre se ha quedado con ganas de adoptar a un niño.
De momento, ninguna ha seguido sus pasos. Aunque María ha mostrado interés por el mundo de moda, sus pasos se han encaminado hacia el mundo del arte. La artista multimedia "no quiere la repercusión mediática que conlleva este trabajo, no es a lo que quiere dedicarse, y no solo lo respeto, sino que, aunque esporádicamente haga algunos trabajos de modelo, yo la apoyaré siempre en lo que le haga feliz", confesó la maniquí a 'Hola!'. Tanto es así, que firma sus creaciones con el pseudónimo de Fräulein Maria.
Paula, de 22 años, ha estudiado interpretación y ha trabajado en el serial adolescente ‘Skam’ de Movistar+ y en ‘Cucut’, una miniserie de misterio de la televisión.. Además, colabora con una marca de cremas de la que su madre es imagen.
Romitha estudia en la Escuela Superior de Arte y Diseño de Barcelona.
Clara sigue estudiando también.