Hace casi 40 años que Jonathan Ke Quan, nacido como Ke Huy Quan, se convirtió en toda una estrella mundial tras acompañar a Harrison Ford en ‘Indiana Jones y el templo maldito’, encarnando al personaje de Tapón, con el que conquistó a todo el público. Tras ello, participó en ‘Los Goonies’, en alguna que otra película más y en alguna serie. Desde entonces ha seguido dedicándose al mundo del cine, pero desde otro punto, como coreógrafo de escenas de acción, por ejemplo. Ahora, ha regresado por todo lo alto al mundo de la interpretación, ganando el Globo de Oro y reencontrándose con Steven Spielberg.
Fue el director quien le dio su primera oportunidad en la gran pantalla con su participación en la saga ‘Indiana Jones’. Así, ambos se reencontraron en la gala de anoche, donde Spielberg también salió como uno de los grandes triunfadores de la noche gracias a su película ‘The Fabelmans’.
El actor ha comentado que, tras su primera experiencia en el cine, muchos vaticinaban una gran carrera para él, pero las oportunidades que le llegaron no lo llevaron hasta allí, por lo que tomó la decisión de retirarse de la actuación y seguir ligado a ese mundo detrás de las cámaras coreografiando escenas de acción gracias a sus conocimientos de taekwondo.
20 años después de su última aparición en pantalla, Ke Huy Quan ha vuelto por todo lo alto con su participación en ‘Todo a la vez en todas partes’, que le ha dado su Globo de Oro a mejor actor de reparto, que también se ha llevado su compañera Michelle Yeoh.
Al subir para recoger su premio no dudó un momento en darle las gracias a Spielberg por la oportunidad que le dio hace 40 años. “Me criaron para que nunca olvidase de dónde vengo y para que siempre recordase quién me dio mi primera oportunidad. Estoy muy feliz de ver a Steven Spielberg aquí esta noche. Steven, gracias”, dijo en su discurso. Tras ello, actor y director se pudieron reencontrar con un emotivo abrazo.
Además, Quan quiso agradecer que alguien se acordase de él tras el paso de las décadas. "Cuando comencé mi carrera como actor en 'Indiana Jones y el Templo Maldito', me sentí afortunado porque me eligieran. Y, al crecer, me empecé a preguntar si eso sería todo. Durante muchos años, tenía miedo de que no tuviera nada más que ofrecer, de que nunca superaría lo que conseguí de niño. Afortunadamente, más de 30 años después, dos tipos pensaron en mí. Se acordaron de ese niño, y me dieron la oportunidad de volver a intentarlo”.