Geena Davis saca a la luz los comportamientos tóxicos de Bill Murray en los rodajes: "Me sentí muy avergonzada"

Por mucho que nos encante ver a Bill Murray en la gran pantalla, a lo largo de los años el actor se ha ganado una fama no muy agradable en los sets de rodaje. De las primeras personas en hablarlo públicamente fue la actriz Lucy Liu, con quien coincidió en ‘Los ángeles de Charlie’ y a la que supuestamente Murray cuestionó sus dotes interpretativas. Hace solo unos meses la película ‘Being Mortal’ suspendió su rodaje por un comportamiento “inapropiado” del intérprete y, ahora, es Geena Davis quien se une a las acusaciones.

Davis y Murray compartieron hace tres décadas pantalla en ‘Con la poli en los talones’, un largo que el actor también codirigió junto a Howard Franklin. Una etapa que Geena Davis ha recordado en un podcast, dando detalles sobre lo poco agradable que fue el trabajo conjunto.

Un rodaje complicado

Uno de los episodios fue que Murray le pidió probar un aparato de masajes con la actriz. A esa petición, la actriz le dijo que no, pero que él insistía. “Seguí diciendo ‘no’ hasta el punto de que habría tenido que gritarle, pero era muy tímida para hacerlo, así que me senté en la esquina de la cama y le dejé hacerlo. Lo hizo durante un segundo y no me preguntó si me gustaba. Me di cuenta de que solo quería ver si podía me obligar a hacer algo inapropiado”, relata Davis, constatando que los productores no le afearon ningún comportamiento.

Según explica la actriz, Murray le puso a prueba durante todo el rodaje. Otro de los instantes en los que lo pasó mal fue al rodar una escena llena de extras en un cruce de Manhattan. En aquel momento le dijeron que el set estaba preparado para que fuese a filmar, a lo que ella dijo que vestuario le había pedido que se quedase, por lo que el director le dijo que no pasaba nada, que esperara allí. Sin embargo, Bill Murray entró de repente en su camerino y le gritó “¡sal de ahí! ¿Qué coño hacer? ¡Muévete!”.

Geena Davis terminó de relatar el episodio que vivió, explicando como Murray “se puso detrás de mí y me gritó al oído ‘¡muévete, muévete más rápido!’. Llegamos al cruce donde había cientos de personas mirándonos y siguió hasta que me dijo ‘párate ahí’ y señaló una marca. Entonces empezó a rodar. Hablar de esto sigue siendo embarazoso para mí, me sentí muy avergonzada”.