El año pasado Ben Affleck se dio una segunda oportunidad. El actor se casó con Jennifer López, 20 años después de su ruptura. A lo largo de todo ese tiempo el actor ha tenido problemas con las adicciones, especialmente con el alcohol, algo que él mismo ha hecho público, hablando de sus diferentes procesos de rehabilitación. Ahora el actor habla de una de sus peores épocas, no tan lejana, durante el rodaje de ‘La liga de la justicia’.
La película de superhéroes se estrenó en 2017 como una de las más caras de la historia, solo Affleck cobró entre 10 y 20 millones de dólares por meterse en la piel de Batman, un salario muy superior al de sus compañeros de reparto. Pero el dinero no da la felicidad. Así lo ha demostrado en una reciente entrevista con The Hollywood Reporter, calificando el rodaje como “la peor experiencia en un negocio que está lleno de experiencias de mierda”.
Affleck asegura que esa mala experiencia hizo que borrase de su mente dirigir su propia película de Batman porque acabó sintiendo que no era apto. Cierto es que la producción no fue fácil. Zack Snyder abandonó el proyecto tras la muerte de su hija, cogiendo el testigo de la dirección Joss Whedon, ya con experiencia en el cine de superhéroes, que culminó con una película que no acabó de convencer.
“Podría dar un seminario sobre todas las razones por las que esta película es un ejemplo de cómo no hacer una película. Desde la producción hasta las malas decisiones y la horrible tragedia personal. Pero ahora resulta que ‘La liga de la justicia de Zack Snyder’ es mi película mejor calificada en IMDb”, ha confesado Ben Affleck.
El caos del rodaje terminó afectándole hasta el punto de que empezó “a beber demasiado. Estaba de vuelta en el hotel en Londres y era eso o saltar por la ventana. Pensé: ‘Esta no es la vida que quiero. Mis hijos no están aquí, soy un desgraciado’”.
Su exmujer y madre de sus tres hijos, Jennifer Garner, fue quien le animó a tratar su alcoholismo, tal y como cuenta en la entrevista. Una rehabilitación que ha dado sus frutos, lleva cinco años sobrio. Por eso ahora quiere una vida más tranquila, sin hacer tantas películas, sino disfrutando de su vida. “Estos años son demasiado importantes. Si los dejo pasar, me arrepentiré el resto de mi vida”.