Hace solo un año Sam Neill estaba de promoción por ‘Jurassic World: Dominion’, la película que reunía a las dos generaciones de la saga de los dinosaurios y que le reencontró con Laura Dern y Jeff Goldblum. Hace ahora un año también le detectaron un cáncer en la sangre, un linfoma angioinmunoblástico de células T, una enfermedad en estado avanzado por la que recibe tratamiento. Lo ha desvelado en una entrevista con The Guardian con motivo del lanzamiento de sus memorias ‘Did I Ever Tell You This’, donde habla de ello.
Y lo hace desde el primer capítulo. “El asunto es que estoy acabado. Posiblemente muriendo”, se lee en las primeras páginas de un libro donde repasa su carrera que, a sus 75 años, ha dado mucho de sí. El actor, que actualmente reside en una granja de Nueva Zelanda, comenzó a recibir quimioterapia, pero no surgió efecto y por ello comenzó un nuevo tratamiento con un fármaco anticancerígeno que seguirá cada mes por el resto de su vida. No obstante, el actor también ha señalado que se encuentra bien y que parece que su cáncer está en fase de remisión.
“Me encontré sin nada que hacer y estoy acostumbrado a trabajar”, explicaba en la entrevista. “Me encanta estar con gente todos los días y disfrutar de la compañía y la amistad. De repente me vi privado de eso”, cuenta. Ahí fue cuando se preguntó qué hacer, y poco a poco, sin una intención clara, nació este libro.
El último año no ha sido fácil para Sam Neill, que asegura haber tenido “sus momentos oscuros. Pero esos momentos ponen la luz en un fuerte relieve y me han hecho sentir agradecido por cada día e inmensamente agradecido por todos mis amigos. Simplemente contento de estar vivo”. Ahora el actor se prepara para regresar a un rodaje, el de la adaptación de la novela ‘Apples Never Fall’, que se grabará en Australia.