El Festival de Cannes 2023 está dejando imágenes para la posteridad. Ya en sus primeros días hemos podido ver grandes ovaciones, como la recibida por Johnny Depp, o las nuevas generaciones acompañando a sus padres en la alfombra roja, como Carys, hija de Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones, o Levon, el pequeño de Uma Thurman y Ethan Hawke. Ahora, un nuevo momento quedará para la historia del cine, la emoción de Harrison Ford al recoger la Palma de Oro Honorífica.
La carrera del actor es envidiable, quizá por eso la emoción se haya apoderado de él anoche. Una velada en la que se presentaba la quinta entrega de ‘Indiana Jones y el Dial del Destino’, la última en la que dará vida al mítico personaje que ha ido interpretando a lo largo de las décadas.
Ford se enfundó a sus 80 años un esmoquin como solo él sabe llevarlo y se paseó derrochando complicidad por la alfombra roja de la mano de su mujer, Calista Flockhart, mientras sonaba la música que John Williams compuso para la mítica saga. Ya dentro del Grand Theatre Lumière la emoción contenida no hizo más que explotar.
El intérprete recibió la Palma de Oro Honorífica, pero también una ovación del público de las que hacen historia mientras que en la pantalla aparecían imágenes de su larga y espectacular carrera cinematográfica. “Estoy profundamente emocionado y complacido por esta distinción”, comenzaba a decir. “Dicen que antes de morir ves tu vida pasar por delante de tus ojos, y yo la he visto pasar”, comentaba con emoción. Tanta que no pudo evitar las lágrimas por el galardón y porque se despedía del que es uno de sus grandes personajes, de los que marcan, de los que ya forman parte de ti.
Con 50 años de carrera a sus espaldas, el actor ha pasado por tres matrimonios. El primero, solo con 22 años, con su novia de la universidad, Mary Marquardt, y con la que tuvo a sus dos primeros hijos. Fue con ella con la que se mudó a Los Ángeles para perseguir su sueño de ser actor, una profesión que le permitía abandonar la timidez prácticamente patológica que siempre ha sufrido.
Sin embargo, no conseguía papeles, así que acabó como carpintero, y no uno cualquiera, le hizo unos armarios a George Lucas, por ejemplo. Una buena mano que fue tan reconocida que mientras trabajaba en una película para Francis Ford Coppola, le remodeló sus oficinas en Paramount. Pero entonces llegó ‘Star Wars’ y la vida le dio un vuelco.
En 1983 se fue a vivir a un rancho en Wyoming con Melisssa Mathison, su segunda mujer con quien también tuvo dos hijos, que había conocido durante el rodaje de ‘Apocalypse Now’ estando todavía casado. Un rancho que él mismo diseñó y supervisó.
Al tiempo, su segundo matrimonio tampoco acabó bien. Pese a que la separación se produjo amigablemente, ha pasado a la historia porque Harrison Ford indemnizó a Mathison con 70 millones de dólares, convirtiéndolo en uno de los divorcios más caros de la historia. Un momento en el que, además, empezó a tomar las clases de piloto de avión que en su juventud tanto deseó, pero no pudo permitirse, y que le ha llevado a tener más de un susto en el aire.
Ya mencionadas sus dos primeras esposas, no hay que olvidarse de Calista Flockhart, su acompañante en Cannes. Se conocieron en la gala de los Globo de Oro de 2002 en la que ella estaba nominada y Ford acudía a recibir un galardón honorífico. Todo un flechazo. Son ya 20 años juntos en los que el actor adoptó a Liam, hijo que a su vez la actriz había adoptado un año antes de conocerse como madre soltera, aunque la boda no llegó hasta 2010.
Con 80 años y su último estreno como Indiana Jones habrá que ver que le depara el futuro en la gran pantalla a Harrison Ford, un actor que siempre ha insistido en grabar sus escenas de acción y que es un clásico del cine para muchas generaciones diferentes. ¿La jubilación? “Eso es para la gente mayor”.