Pensar en Arnold Schwarzenegger es hacerlo en uno de los actores de mayor éxito de la historia del cine. Reconocido por todas las generaciones, su presencia en cualquier película o serie es un éxito prácticamente asegurado. Sin embargo, toda carrera, por muy impecable que sea, tiene algún que otro tropezón, y el que fue gobernador de California ha tenido alguno que otro, no se iba a librar. Pero hubo uno en concreto que le marcó y le llevó a aislarse unos días para procesarlo.
Fue en 1993. Hace ya 30 años desde que llegó a los cines ‘El último gran héroe’, una película de acción que protagonizaba el actor bajo la dirección de John McTiernan y que estaba destinada a ser uno de los taquillazos del año. La recaudación no fue mal, pero no terminó siendo el bombazo que se esperaba y la peor parte acabó siendo por parte de la crítica, que no encontró en la película ningún atractivo.
Sus críticas fueron tan desfavorables que recibió seis nominaciones a los premios Razzie, entre las que se incluía la peor interpretación para Arnold Schwarzenegger. Eso no le hizo ni pizca de gracia al intérprete, que estaba en pleno alza de su carrera tras varios éxitos, pero especialmente tras ‘Terminator’. “No puedo decirte lo molesto que estaba ante las críticas. Duele. Hace daño a tus sentimientos y es vergonzoso”, decía.
El actor acaba de estrenar la serie documental ‘Arnold’ en Netflix, donde habla de determinados puntos de su carrera, entre ellos, este traspiés en su carrera. “No quise ver a nadie durante una semana, pero sigues adelante. Mi suegra también me decía esto todo el tiempo: ‘Sigamos adelante’. Es un gran mensaje”, cuenta el intérprete.
A lo largo de la docuserie son muchos los rostros de Hollywood que hablan sobre Schwarzenegger y James Cameron expone que, en ese momento, fue quien le apoyó. “Pareció como si estuviera llorando en la cama. Se lo tomó como un golpe profundo a su marca. Esa es la única vez que lo escuché deprimido”, explica el director de ‘Titanic’.
No obstante, este episodio pasó, Schwarzenegger siguió con su carrera y aprendió que no siempre las críticas son buenas. Pasados 30 años, puede hablar de ello y sigue siendo uno de los grandes actores de Hollywood.