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Hace ya más de un mes desde que el sindicato de actores estadounidenses, SAG-AFTRA, inició una huelga que se sumaba a la de guionistas, que ya supera los 100 días. El resultado es claro, Hollywood está paralizado. Los actores, al entrar en huelga, no pueden asistir a estrenos, dar entrevistas sobre sus proyectos, confirmar nuevos o grabar, así que la meca del cine ha frenado su producción en seco sin actores para interpretar ni guionistas que escriban. Susan Sarandon, Kevin Bacon o Sean Penn son solo algunos de los actores que se han dejado ver presencialmente en los piquetes de la huelga, mientras que otros, como Meryl Streep, apoyan la causa con donaciones.
Tras vencerse el convenio colectivo el pasado 30 de junio los actores han negociado un incremento salarial y aumento del monto que reciben cuando una empresa de streaming vende los derechos de una película o serie a otra plataforma o mercado. Estos son los conocidos como residuales. Además, también buscan una alternativa ante el uso e la inteligencia artificial en las producciones. El sindicato recoge a unos 160.000 actores, en su mayoría grandes desconocidos para el público generalista y los principales damnificados de seguir el modelo actual o de aceptar las condiciones de los grandes estudios.
Desde que se inició la huelga cientos de actores han participado en ella, unos presencialmente y otros de forma símbolica. George Clooney, Meryl Streep, Julia Roberts, Nicole Kidman, Leonardo DiCaprio, Dwayne Johnson, Hugh Jackman, Jennifer Lopez, Ben Affleck, Arnold Schwarzenegger o Matt Damon son algunas de las grandes estrellas que han donado grandes cantidades de dinero al Programa de Asistencia Financiera de Emergencia del sindicato para “asegurar que los actores con necesidades no pierdan sus casas, puedan cubrir sus facturas o hacer frente a gastos médicos” durante la huelga. En total se estima que las contribuciones ascienden a unos 12 millones de dólares.
Aunque muchas de las grandes estrellas están colaborando económicamente, otras muchas lo están haciendo presencialmente en los piquetes, dejándose ver con el resto de los actores en la huelga. Desde Jane Fonda hasta Adam Sandler o Ben Stiller, incluso Brian Cox, actor británico, se reunió con otros intérpretes ingleses para mostrar su apoyo a sus compañeros estadounidenses.