El próximo mes de noviembre se estrena en Netflix 'Sly' un documental que promete traernos una versión más descarnada de Sylvester Stallone. Hace unos días, el propio actor acudía a hablar de eso en el Festival de Toronto. Fue allí, durante una charla con el crítico y presentador Cameron Bailey, que Stallone 'adelantó' algunos de los asuntos que recorrerán la cinta: las luces y las sombras de una carrera que ha pasado por innumerables estadios a lo largo de medio siglo: del deslumbramiento inicial al casi hundimiento profesional durante los 90.
La vida de Sylvester Stallone podría ser una gran película sino hubiera sido interpretada por Sylvester Stallone. Y no precisamente por sus limitaciones como actor: digamos que ha probado que entre su brillante interpretación de un policía deprimido en 'Cop Land' y... lo que sea que haya hecho en la comedia '¡Alto! O mi madre dispara', hay un rango bastante apreciable de recursos; sino porque además de sus propios fantasmas, siempre ha tenido que lidiar con el encasillamiento. Tampoco es una víctima, simplemente lo dibujaron así. En determinado momento de tu carrera, dice: "tienes que especializarte, hacer bien lo que sabes. No puedes hacer un Shakespeare con mi cuerpo".
Esa carrera comprende ya 50 años que podríamos resumir en algunos hitos: debut en la actuación en una película se soft porn, obtener el Oscar al mejor guión por su primera película, 'Rocky'; reescribir y crear un segundo personaje icónico, el traumatizado John Rambo de 'Rambo: first Blood'; protagonizar junto a Arnold Schwarzenegger la rivalidad más testosterónica/ ridícula (ambos lo admiten) del cine de los 80; y finalmente, el reconocimiento de sus la industria a sus cualidades de actor con el Golden Globe de 2016 (y por el mismo papel de Rocky, a quien llamó "mi mejor amigo imaginario" en la película 'Creed'). ¿Traerá 'Sly' el documental algún añadido a la lista?
Sobre sus inicios , Sly parece tenerlo claro: "Me costaba tanto conseguir papeles que tuve que empezar a escribirme mis propios personajes", explica en el documental, en el que además define 'Rocky' como una película... romántica. "¡Es una historia de amor. Es la historia de un tipo que quiere que su mujer se sienta orgullosa, y pasa que él es boxeador", dice. Y la verdad es que cualquiera que haya visto su excelente primera cinta debería estar de acuerdo.
Sin embargo, una de las cosas que más ha llamado la atención entre las confesiones de Stallone es la sencillez con la que admite ahora muchos de los errores de su pasado. "Es importante como artista saber cuáles son tus fortalezas, pero aún más importante es conocer tus debilidades" ha dicho recordando sus años nefastos en los que bandeaba entre el cine de acción de dudosa calidad y las comedias ligeras de indudable mala calidad. Además de las consabidas secuelas sin ton ni son de Rocky y Rambo.
Y al parecer, esa es la gran lección aprendida por el Campeón, ya que si bien deja abierta la puerta a volver a Rocky -"Puedo hacer Rocky hasta que tenga 100 años, porque allí hay muchas historias diferentes"-, es consciente de que no debería volver a Rambo. "Puedo dejarlo. Ya ha hecho muchas cosas. Aunque quieren hacer otra, yo digo: '¿Contra qué va a luchar ahora? ¿Contra la artritis?'".