Angelina Jolie es, sin duda, uno de los rostros más reconocidos de Hollywood. Sin embargo, en los últimos años la actriz no le ha dado tanta prioridad a su carrera interpretativa. Desde que en 2016 se separó de Brad Pitt la actriz ha participado tan solo en unas pocas películas, ‘Maléfica: maestra del mal’ y ‘Eternals’ entre las más destacadas. Un parón en su carrera que tiene su propia explicación y que Jolie ha contado ahora.
Lo ha hecho en una entrevista con Vogue en la que, más allá de moda, ha hablado de cómo se ha ido apartando de la gran pantalla desde que se divorció. “Últimamente me he sentido un poco deprimida”, asegura la actriz, que añade que cree que en la última década “no siento que haya sido yo misma”.
Fue precisamente tras 2016 cuando decidió por priorizar su salud mental y no el trabajo, siete años tras los que “aún sigo en transición como persona”. Así, apunta que decidió trabajar menos y “solo aceptar trabajos que no requirieran rodajes largos. Tenía muchas cosas que sanar, aún tengo que recuperar el equilibrio”, reflexiona.
Ahora la intérprete, sin grandes proyectos cinematográficos a la vista, ha lanzado su propia línea de ropa y un taller creativo, Atelier Jolie, en el que colaboran sus hijos. “Ha sido terapéutico para mí. Te permite trabajar en un espacio creativo con personas en las que confías y redescubrirte a ti mismo”, explica a la vez que puntualiza que no quiere ser diseñadora de moda, sino construir un espacio en el que “otras personas sí se conviertan en eso”.
Este nuevo proyecto ha sido una renovación para ella, que ahora tiene “la esperanza de cambiar muchos aspectos de mi vida”, también en la moda, pues “pensaba que llevar pantalones y botas me hacía parecer más dura y fuerte. ¿Era lo bastante fuerte como parecer suave? En ese momento no, me sentía vulnerable”. “Ahora me pregunto si no sé cuál es mi estilo, porque aún estoy descubriendo quién soy a los 48 años. Sigo en transición con persona”, sostiene.