Aitana Sánchez-Gijón, sobre rehacerse a los 55: "Aún no he completado el duelo de una separación tras 22 años de relación"

"Aún sigo dando golpecitos en el nido". Hace falta mucha sabiduría para confesar la incertidumbre. A sus 55 años, Aitana Sánchez-Gijón hace gala de entereza y autoconocimiento para hablar del duelo por la separación. La reconocida actriz contaba esta semana a El País que lleva tres años separada y que "pensaba que el duelo iba a ser más corto y más fácil". Nunca lo es. Pero la razón por la que en España la mayoría de parejas que se separan lo hacen alrededor de los 50 años es precisamente porque es una edad en la que estamos en condiciones de asumir plenamente lo que queremos y lo que no queremos. Un dato: más del 80% de las separaciones se hacen de mutuo acuerdo. Y ese ha sido también el caso de la actriz.

Compañeras

"Hace tres años me separé y mi hijo mayor se emancipó hace dos años, con 20", ha contado Sánchez-Gijón. Un cambio radical en su vida que, dada su habitual discreción en los asuntos privados, ha dejado sorprendidos a sus seguidores. La actriz llevaba más de dos décadas junto al artista plástico argentino Guillermo Papin Luccadane, con quien se casó en 2002, poco después de nacer ese primer hijo que ahora ha emprendido su propio camino en la música urbana. Es precisamente ese 'nido' vacío al que, según confiesa, aún se está acostumbrando. Pero no está sola. "Vivo mano a mano con mi hija de 19, casi como dos compañeras de piso. Es una etapa muy distinta", confesaba.

No es un paseo por las nubes

Como se sabe, Sánchez-Gijón, una de nuestras actrices más queridas, tuvo un paso agridulce por Hollywood, donde alcanzó el estrellato en cintas como 'Un paseo por las nubes' (1995), junto a Anthony Quinn y Keanu Reeves, pero dónde también se sintió solo como nunca se había sentido. “La experiencia fue muy buena, pero también sentía mucha soledad. Estaba en un hotel fantástico, en el rodaje me cuidaban muchísimo... pero hice venir a todas mis amigas, a mi novio de aquel momento… Sentía que ese lugar no era el mío, que quería volver a casa”, confesaba a principios de año en el programa Las tres puertas, de RTVE.

Esa 'casa' la encontraría no solo en España, sino también en la compañía de su hoy exesposo. Pero el matrimonio, como Hollywood, tampoco es un 'paseo por las nubes' y este llegaba a su fin en plena pandemia.

Aitana nueva

"Aún no he completado el duelo de una separación tras 22 años de relación, por muy de acuerdo que haya sido la ruptura" ha asegurado. Pero también: “Estoy mudando de piel y siento que soy una crisálida en metamorfosis". Y aunque admite que a veces le gustaría tener un poco más de paz interior -"no soy de hacerme un ovillo en el sofá, entonces no paro y a veces me olvido de respirar”-, está claro que se siente también como una renovada Aitana: "no he acabado de hacer transformación completa". 

Recordando el poema que le dedicó Rafael Alberti, amigo de su padre exiliado en Roma, cuando le daba la bienvenida al mundo: "Aitana, estrella naciente hispano-italiana, / Nuestro triste hoy, será tu luz mañana", bien podría servir también para esta otra 'Aitana nueva'. Y como siempre (siempre) hay más poesía, aquí va también esto de Sharon Olds sobre la separación: "Yo no lo engañé, él no me engañó / como si no lo hubiera dejado, él no me dejó /yo lo liberé, él me liberó".