La gran Concha Velasco, ha muerto a los 84 años tras varios días en los que su estado de salud había empeorado notablemente. Desde hacía unos años se encontraba en una residencia completamente alejada del mundo del espectáculo y de cualquier estímulo exterior. La polifacética artista se retiró de los escenarios en 2021. Fue una decisión meditada y motivada por su estado de salud, comprometido desde hacía tiempo por los achaques de la edad y los últimos avatares de su vida.
Manuel Velasco, el mayor de los hijos de Concha lleva legalmente el apellido de Paco Marsó, que fuera marido de la artista y con el que tuvo a su segundo hijo, también llamado Paco. Manuel es hijo, sin embargo, del director de fotografía Fernando Arribas. Fueron ambos hermanos los que decidieron, cuando se complicaba su salud, que entrara en la residencia Santa Matilde (y luego en Orpea Punta Galea), donde ha estado muy bien cuidada hasta el final y para quienes los hijos de Velasco no tienen "más que palabras de agradecimiento". Su hijo Manuel, convertido en portavoz familiar en los últimos años, fue el encargado de compartir a la opinión pública el estado de la actriz.
En su última etapa, Concha estuvo blindada por su entorno familiar, que optó por salvaguardar su imagen para que sus amigos y sus fans la recordaran de la mejor manera posible. Concha también era tía de la actriz Manuela Velasco, hija de su hermano Manuel.
Antes de trasladarse a la residencia vivió con sus dos hijos y su nieto Samuel, de 14 años, ya que todos compartían el mismo rellano. "Somos unos afortunados por haber gozado de la mejor madre del mundo y por recibir el cariño de tantos españoles que la quieren y la admiran. Gracias a todos", concluye el comunicado.
"He llegado a los 80 con unas convicciones muy claras. Encima he tenido la suerte de pedir perdón a tres hombres muy importantes en mi vida, a los que he hecho daño voluntariamente. Los tres están vivos, pero ni sueñes que te diga quienes son; incluso a mi marido Paco Marsó, porque igual su vida fue equivocada porque yo le obligué a que lo fuera”, decía en declaraciones de hace dos años recogidas por El País.
Se habían conocido en el año 1964, durante una representación de Don Juan Tenorio, obra en la que su futuro marido, el actor y productor teatral Paco Marsó (de nombre real Francisco Martínez Socias) también trabajaba. Estuvieron casados entre 1977 y 2005. Una matrimonio pasional que duró treinta años y estuvo teñido por la afición al juego y las infidelidades de él, a quien Velasco siempre consideró, sin embargo, "el único amor" de su vida.
Las últimas noticias sobre la actriz se compartieron en el programa 'Fiesta', de Telecinco. En esa ocasión, la periodista Mariló Montero, amiga de la familia, ya dejó ver el delicado estado de salud de la actriz y productora. "No voy a verla porque hablo con Manuel, su hijo, y no lo veo recomendable ya. Yo la última vez que la vi fue en el hospital”, explicó antes las cámaras Montero.
Las declaraciones de Montero están en sintonía con las consignas de la familia, quien, ante el empeoramiento notable de su salud, quiso protegerla. “Le mando audios y muchos besos a través de Manuel, que creo que es lo más prudente y correcto, ellos son la familia directa. Ellos saben que nos queremos con locura y yo creo que hay que respetar los deseos de sus hijos”, afirmó Montero en el programa de Telecinco.
Cuando se anunció la recaída de la actriz, los medios contactaron con Manuel, para conocer el estado de la artista. El productor dijo entonces que no había grandes cambios en el estado de salud de su madre y que estaba "estable". Desgraciadamente, la salud de Concha no ha podido resistir más. Querida, admirada y otra de las novias de España, como Carmen Sevilla, siempre será la eterna Chica Ye-Ye.