A principios del milenio, Mark Ruffalo acababa de anotarse su primer éxito en el cine: "Puedes contar conmigo" (2001) era una pequeña e intimista cinta independiente que se convirtió en un inesperado éxito de crítica y convirtió a Ruffalo, que llevaba ya una década haciendo papeles menores, en una estrella emergente.
Por si fuera poco, se encontraba ya trabajando en su siguiente proyecto, que incluía a estrellas como Robert Redford o James Gandolfini. "Realmente las cosas parecían encaminadas, tenía un nuevo agente, estaba trabajando con verdaderas estrellas, mi mujer estaba embarazada de nueve meses, todo iba de maravilla", ha dicho el actor en un podcast que presentan los también actores Jason Bateman, Sean Hayes y Will Arnett.
Entonces ocurrió algo insólito. "Tuve un sueño que no se parecía a ningún sueño que hubiera tenido antes -relata-. Recuerdo que tenía una llamada de trabajo a las 4:00 am., pero me desperté a las 3:00 am. porque había soñado con la idea de que tenía un tumor cerebral. "Tienes un tumor en el cerebro y tienes que hacer algo de inmediato". Pero ni siquiera era una voz la que me lo decía, era puro conocimiento", sostiene.
Ruffalo también cuenta que no le contó el sueño a su mujer porque, al estar a punto de dar a luz no quería robarle protagonismo. Además se trataba solo de un mal sueño ¿no? "Pensé que seguramente diría 'Ahí está otra vez, todo tiene que girar alrededor de él", cuenta el actor entre risas. Pero lo cierto es que en su siguiente día de trabajo se lo comentó a la médico del rodaje. Ella, como es lógico, le dijo de inmediato que no tenía ningún sentido preocuparse. "Si quieres, te pido un TAC solo para probarte lo loco que estás", le dijo la doctora. Ruffalo no dudó en pasar por las pruebas y para sorpresa de todos el resultado fue contundente. "Me dijeron que tenía una masa en del tamaño de una pelota de golf detrás de la oreja", recuerda.
Tampoco en ese momento se lo dijo Ruffalo a su esposa, la también actriz Sunrise Coigney. El actor de 'The kids are allright' espero a que naciera su hijo y entonces, un día antes de entrar al quirófano para la biopsia, se lo dijo. En el podcast Ruffalo cuenta entre risas que su mujer rompió a llorar y dijo '¡Siempre supe que morirías joven!".
Afortunadamente para Ruffalo y familia, a pesar de lo riesgoso de su ubicación y su tamaño, el tumor resultó ser benigno. Aunque removerlo tuvo un costo: tras la intervención el actor perdió casi completamente un oído. "No creo en Dios, pero en esos días previos, recuerdo haberle pedido que me dejara ser el padre de mi hijo que acababa de nacer".
¿La revelación que tuvo Ruffalo en sueños puede considerarse un hecho sobrenatural? Nadie se lo explica. Lo cierto es que el inconsciente es poderoso y a veces, cuando detecta ciertas anomalías, nuestro cerebro es capaz de producir alertas que resultan casi milagrosas.