Cienciología, tragedia y pasos de baile: John Travolta cumple 70 años

  • El icónico actor llega a septuagenario semi retirado pero prodigándose en shows televisivos y con el magnetismo de siempre

  • Su talento como bailarín lo convirtió en un referente de la cultura popular tras el éxito de 'Fiebre del sábado noche'

  • Su vida, sin embargo, ha tenido varios momentos trágicos que ha conseguido superar gracias a su entorno y a su religión

Si tuviéramos que quedarnos con una sola escena de las muchas y muy icónicas que componen la carrera de John Travolta, sería una en la que no baila. De hecho, ni siquiera habla. Amanece dentro del metro de Nueva York y Tony Manero está devastado de soledad. Su amigo más vulnerable acaba de tirarse por un puente, el resto de su pandilla son unos idiotas integrales y la chica que quiere pasa de él. No parece un genialidad de guión, pero una fotografía impecable, la música de los Bee Gees y la extraordinaria presencia de Travolta llenan completamente la pantalla de melancolía.

'Fiebre del sábado noche' es una película ampliamente reconocida por su música y sus espectaculares coreografías, pero también es un notable drama urbano sobre la lucha de clases representada en ese puente Brooklyn que hay que cruzar a como dé lugar para escapar del barrio y ser alguien en la ciudad.

Una serie de catastróficas desdichas

En 1976 un Travolta de apenas 22 años hacía su primer protagónico en 'El chico de la burbuja de plástico', en la que la actriz Diana Hyland, de 40 años, hacía de su madre. John y Diana se enamoraron en la vida real y pronto iniciaron una relación. La primera gran tragedia en la vida del actor ocurriría solo un año después: Hyland moría en sus brazos, víctima de un agresivo cáncer de mama. No sería la última.

En 1989, tras un largo duelo, y una carrera en declive, Travolta finalmente volvería a enamorarse y a formar un hogar, esta vez con la actriz Kelly Preston. Tarantino le 'rescató' para su 'Pulp Fiction' y la familia Travolta creció con sus hijos, Jett y Ella. Sin embargo, la tragedia volvería cebarse con Travolta ya que, cuando tenía 16 años, Jett (que padecía la enfermedad de Kawasaki y autismo) tuvo un ataque, resbaló en la bañera y se golpeó en la cabeza. Murió en el hospital ese mismo día.

Tras la muerte de su hijo, Travolta estaba tan destrozado que pensó en no seguir adelante. "Perdí completamente el interés por la vida" declararía tiempo después. La familia pudo superarlo manteniéndose unida y, según declaraba la propia Preston, gracias a la cienciología, la siempre polémica religión a la que pertenece toda la familia. "La iglesia no se apartó de nosotros, no sé si hubiéramos logrado salir a delante si su apoyo", diría el propio Travolta. Se recompusieron y entonces llegó Benjamin, el tercer hijo de la pareja que Preston parió con 48 años.

Pero aún le quedaba un golpe más por encajar al actor: Preston moría en 2020 tras una larga lucha contra el cáncer que la pareja había mantenido en secreto. La misma enfermedad le arrebataba al actor a sus dos grandes amores. Contrariamente a o ocurrido con Jett, esta vez la Cienciología habría sidoun obstáculo para que Preston siguiera el tratamiento de quimioterapia, por lo que el actor, se especula, habría terminado alejándose del culto tras 45 años de fe ininterrumpida.

Sigue bailando

Podríamos definir la carrera de Travolta por sus icónicos movimientos: desde su rol como rey de la 'disco' en 'Fiebre...' hasta su legendario twist con Uma Thurman en 'Pulp Fiction', pasando por todos los números musicales de 'Grease' e incluso un pequeño número de homenaje a Elvis en 'Mira quien habla'. Quizá su versión de 'You can`t stop the beat' en 'Hairspray' sea su último gran aporte a los musicales emblemáticos. No es poco para un actor que contrariamente a lo que cualquiera podría pensar, no tuvo una formación como bailarín hasta la misma preparación de 'Fiebre del sábado noche', cinta en la que bailó todos los números a pesar de que el director le propuso usar un doble, idea que el actor rechazó.

Solo por estas películas se merece el descanso que, al parecer se está tomando desde hace algunos años. Queremos pensar, sin embargo, que hay Travolta para rato.