En el año 2000 llegó la gran consagración en Hollywood de Angelina Jolie gracias a ganar el premio Oscar a mejor actriz de reparto por su interpretación en ‘Inocencia interrumpida’, película que se basa en el libro de memorias de Susanna Kaysen y en el que se narra la vida en un hospital psiquiátrico de la década de los 70, concretamente en la zona en la que se tratan a las mujeres jóvenes con trastornos mentales. Pese a que el éxito se lo llevó Jolie, la cinta estaba protagonizada por Winona Ryder, y lo cierto es que más de 20 años después se ha conocido que entre las dos actrices existió una gran rivalidad durante el rodaje.
La película se centra en los altibajos de la relación de las dos protagonistas, que se sienten atraídas, cosa que no ocurrió entre las actrices, pues al parecer su relación era mucho más tensa, llegando a afectar al rodaje.
La actriz Elisabeth Moss tenía solo 15 años cuando rodó ‘Inocencia interrumpida’ y 25 años después ha contado en el podcast ‘Let’s Talk Off Camera’ cómo se vivió aquel rodaje. “Había dos tipos de campamentos fuera de cámara, pero basados en el guion. Estaba el de Winona Ryder y el de Angelina Jolie”, contó.
Moss ha explicado que en su caso estuvo del lado de Ryder, pues “el campamento de Angelina Jolie era realmente guay, pero me sentí intimidada por ellos, ni siquiera pensé en poder entrar en ese grupo”. Pese a ello, reconoce que en estos años ha tenido relación con Jolie “y es encantadora”, por lo que no tiene ningún problema con quien fue su compañera de reparto.
Hace más de una década Winona Ryder hizo referencia a esa enemistad en una entrevista en la que contaba que pensaba que serían buenas amigas, pero que al final esa conexión nunca surgió. “Creo que ella necesitaba poder verme solo como el personaje de Susanna, no como Winona, así que de una manera muy respetuosa mantuvo su distancia”, explicó.
Una relación que parece que tampoco terminó de cuajar tras terminar la película, pues entonces la actriz de ‘Stranger Things’ reconoció que solo la había vuelto a ver en una entrega de premios, pero que se muestra feliz por todo lo que ha logrado “en términos humanitarios”.
A finales de los 90 Ryder venía de arrastrar problemas con la ansiedad desde pequeña, incluso había pasado voluntariamente por un hospital psiquiátrico, experiencia que revivió durante el rodaje. “Fue aterrador porque mi papel reflejaba muchas cosas por las que había pasado. Me aterrorizaba interpretar a un personaje que estaba lleno de miedo y ansiedad sabiendo que yo había estado llena de miedo y ansiedad”, contó durante la promoción de la película.