Hace solo unos meses que Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness sorprendieron anunciando que, tras 27 años de matrimonio y dos hijos en común, habían decidido separarse y tomar otros caminos pese a haber sido siempre una de las parejas más estables y queridas de todo Hollywood. Después de varios meses, las aguas parecen haberse calmado y la actriz australiana no ha tenido problema en hablar de cómo ha vivido estos meses y el gran aprendizaje que ha tenido de esta experiencia.
La intérprete se encuentra en un momento de cambios, ya que acaba de estrenar en Estados Unidos la película ‘Force of Nature: The Dry 2’, que podría ser un proyecto más, pero la realidad es que es su regreso a la gran pantalla después de 15 años, pues su última cinta se estrenó en 2009, aunque en 2016 participó en la serie ‘Hyde & Seek’.
Sus dos hijos, Oscar Maximilian y Ava Eliot, han sido un gran apoyo para ella en esta etapa, asegurando que han estado muy “emocionados” ante su regreso a la gran pantalla porque “todos nos apoyamos mutuamente en cualquier actividad artística”.
Además, la actriz y directora ha señalado a la revista People durante su presencia en la premiere de la cinta que, aunque estos meses no han sido fáciles, “aprendí que soy fuerte y resistente. Y que todos somos una evolución constante”.
No han sido meses sencillos ni para Furness ni para Jackman, algo que sus hijos han comprobado. En el caso del actor, notaron que pese a que la expareja guarda una buena relación, el actor se estaba sumiendo en la tristeza, por lo que decidieron crear el plan ‘salvar a papá’, mostrándose mucho más cercanos con su progenitor, que antes recurría para todo a su ya expareja.
“Nuestra familia ha sido y siempre será nuestra máxima prioridad. Asumimos este próximo capítulo con gratitud y amabilidad”, decían tras anunciar su divorcio en septiembre de 2023, algo que fue evidente durante el 55 cumpleaños de Jackman, que celebraron todos juntos.
Los dos firmaron también un acuerdo de confidencialidad para mantener en la intimidad su matrimonio y el proceso de divorcio en el que al parecer el actor había accedido a ofrecer la mitad de su fortuna a Deborra-Lee Furness, además de unas clausulas para que nunca se hable públicamente de su vida y mantener en la intimidad sus años de matrimonio.