Todos tenemos un pasado. Con suerte, más de uno. Marta Sánchez tiene varios. Y hay que decir que todos y cada uno de ellos han sido espectaculares. De jovencísima frontwoman de Olé Olé, a Marilyn local alentado a las tropas españolas en el Golfo, de ídolo de masas en todo Latinoamérica a letrista no solicitada del himno de España, de Marta a Martísima. Hoy, una de esas facetas, que había quedado en el olvido, la alcanza en forma de película: se trata de 'Supernova' un demencial mejunje kitsch que coprotagonizó junto al no menos demencial Javier Gurruchaga allá por 1992, cuando era la música indiscutible de la España del 'despegue'.
En teoría, 'Supernova' estaba vagamente inspirada en 'Metropolis' de Fritz Lang. En la práctica era todavía mejor: Javier Gurruchaga como villano, Chus Lampreave como 'doctor loco', Gabino Diego como Gabino Diego... ¿qué más se podía pedir? ¡Pues a Marta Sánchez!, misma que acababa de dejar Olé Olé y de volver de Nueva York donde, según propia confesión, tenía que espantar como moscas a los fans que la confundían con Madonna.
El argumento es tan nonsense que vamos a pegarlo aquí directamente de Wikipedia. Toma: "El conde Nado, aristocrático personaje a la vez que magnate de “Don Flan”, una multinacional de flanes, está enamorado de la cantante intergaláctica Fénix. Al no poderla conseguir con los métodos tradicionales, el malvado Nado secuestra a la científica Avelina para que fabrique una replicante de la cantante: Supernova".
No os preocupéis, que hay más: "Satur, un joven dibujante de cómics, también está obsesionado con la famosa estrella del rock, dibujándola constantemente hasta que decide conocerla a través de la presentación de sus dibujos. Mientras tanto, el conde Nado, una vez creada Supernova, y con la ayuda de su secuaz Tocinito, secuestra a Fénix y coloca en su lugar a la replica de esta, para que haga su función en el mundo de la canción, mientras él tiene la intención de tener un hijo de ella. Los oscuros propósitos del conde se verán obstaculizados por la decisión de Satur en averiguar la verdad. Pero, además, Supernova se da cuenta del engaño y vuelve a transmutarse por sí misma, cuantas veces desea, por Fénix, dándose peculiares situaciones". No más preguntas, señor juez.
Sí, muchos. Y cada vez más. Y aunque la propia Marta haya declarado más de una vez que se siente "tan avergonzada" de la cinta -en realidad no sería de culto si sus propios artífices no renegaran de ella- lo cierto es que a España, que duda cabe, le va lo bizarro como anillo al dedo. España y lo bizarro se merecen y se buscan. ¿Será suficiente para obrar el rescate definitivo de esta pieza que sus propios autores han tratado de ocultar durante más de treinta años? Este 11 de julio, dentro de la iniciativa madrileña CinePlaza, el cine de verano del Matadero Madrid, podrás formarte tu propio juicio.