Sol, playa y toneladas de tiempo libre: seis películas para revisitar en las noches de verano

Las listas las carga el diablo. Quizás por eso nos encantan. Y seguro que si estás aquí, lector, es porque empiezas a ver cómo el tiempo pasa inexorablemente empujándote a ese pequeño abismo que es la vuelta al trabajo. Por eso te decimos que no desesperes, todavía hay tiempo. Y te damos una lista bien cargada. Busca una pared adecuada, coloca unas cuantas sillas en frente, rodea todo de unas cuantas macetas y algunas lucecillas de esas que se enroscan en los árboles, ten a mano un cooler con bebidas refrescantes, conecta el proyector y empieza tus cine de verano con estas películas. Si te portas bien, prometemos recomendarte más para la próxima semana.

De repente el último verano (1959)

Joseph L. Mankiewicz

Elizabeth Taylor, Montgomery Clift, Katharine Hepburn... ¿Qué más se puede pedir? Homexualidad reprimida, lobotomías y canibalismo, claro. La inquietante obra de Tennessee Williams se convierte en una todavía más inquietante película llena de simbología freudiana y actuaciones memorables. Ideal para una larga charla sobre los traumas que queremos ocultar y la represión que acecha.

La piscina (1969)

Jacques Deray

Un clásico del cine francés con Alain Delon y Romy Schneider en toda la plenitud de sus respectivas bellezas. Todo ocurre, evidentemente, alrededor de la piscina de una casa de campo, en verano. Una Jane Birkin de 18 años irrumpe como elemento perturbador mientras se suceden ante tus extasiados ojos los chapoteos, las intrigas y los celos. Se hizo un nada desdeñable remake en 2015 con Ralph Fiennes, Tilda Swinton y Dakota Johnson en los papeles principales, pero nos quedamos con el encanto francés de esta versión original.

Cuenta conmigo (1986)

Rob Reiner

Stephen King no la eligió como la mejor adaptación de una de sus historias al cine, pero podría haberlo hecho. El relato 'The body' ('El cuerpo') del rey del suspenso es llevado magistralmente a la pantalla por el buenote de Rob Reiner en una entrañable odisea coral repleta de humanidad. Unos chicos preadolescentes deciden irse de excursión a encontrar un cadáver que se supone está fuera de las fronteras de su pueblo (y de su edad). Su aventuras son uno de los mejores coming of age de la historia del cine.

El rayo verde (1986)

Éric Rohmer

Ese mismo año, en otra galaxia cinematográfica, Rohmer firmaba uno de sus grandes clásicos. 'El rayo verde' es un acercamiento casi sádico al sufrimiento de una joven en un verano solitario y post ruptura. La depresión vacacional llevada al paroxismo pero (spoiler alert, qué diablos) salvada en último minuto con un rayo de sol, uoh oh oh, que solo se puede ver en circunstancias muy particulares. La esperanza la pintan verde, menos mal. Notable actuación de Marie Riviere como Delphine, nuestra secretaria parisina de vacaciones favorita.

Adventureland (2009)

Greg Mottola

El verano, como se ve, es especialmente propicio para las rituales de crecimiento. Y en esta joyita de Greg Mottola unos jóvenes que se ven obligados a pasar el verano trabajando en un parque de diversiones encontraran mucho más que algodones de azúcar, montañas rusas o juegos de tiro al blanco amañados. La película es ligera y profunda, divertida, melancólica y sexy. Todo a la vez. Además aparece Deadpool como rockerillo machirulo abusón y dañado. La pareja protagónica formada por Kristen Steward y Jesse Eisenberg está impecable.

Aftersun (2022)

Charlotte Wells

La cinta de Charlotte Wells, de apenas hace dos años, se ha ganado su lugar en cualquier antología del verano. Una impecable reflexión sobre los veranos de nuestra infancia... o el recuerdo que tenemos de ellos. Cuando Sophie empieza a recordar una vacaciones que pasó con su padre hace 20 años (notable Paul Mescal y gran debut de Francesca Corio como la Sophie niña) se da cuenta de que la memoria es veces solo lo que queremos construir con los materiales que nos podemos permitir.