Ha sido la gran protagonista de la jornada inaugural de la 81ª edición del Festival de Venecia, por encima de Tim Burton y su entrañable pandilla freak. Sigourney Weaver, la mítica teniente Ripley de 'Alien', recibía a los 74 años el León de Oro de honor en reconocimiento a toda su carrera, y lo hacía reivindicando su libertad artística y su ambición de seguir trabajando ante la cerrada ovación de la platea.
"He podido sobrevolar este mundo y esta industria como un colibrí, a través del tiempo, el espacio y los géneros, eludiendo cada caja en la que Hollywood tuvo la tentación de encerrarme. Puede que sea porque soy demasiado alta", bromeaba la actriz de 'Gorilas en la niebla' en la ceremonia.
Uno de los motivos esgrimidos por la dirección de la Mostra para darle este galardón es que Weaver forjó la "imagen de una heroína sin precedentes capaz de salir victoriosa ante modelos masculinos que habían dominado hasta entonces el género de acción". "Simplemente interpreto a mujeres y las mujeres son fuertes y no se rinden. ¿Sabes por qué? Porque no podemos. Debemos hacerlo”, apuntaba la actriz, que no descarta del todo retomar algún día su personaje fetiche aunque considera que Ripley se ha ganado el descanso: "¿Hasta qué punto el público necesita o quiere otra película de ella? No me siento a pensar en ello, pero si surge lo consideraré".
Pero más allá de Ripley, Sigourney se permitió reflexionar sobre los papeles que otorga el cine a las mujeres mayores y aplaudió que cada vez hayan propuestas más interesantes sobre la mesa para las actrices de su generación. “De golpe dejamos de ser una broma o una suegra y empezamos a ser gente real. Porque la audiencia está llena de gente real”.
En su discurso, la actriz neoyorquina agradeció a los directores con los que ha trabajado como Ridley Scott, James Cameron o Peter Weir, también León de Oro honorífico este año y con quien trabajo en 'El año que vivimos peligrosamente'. El director de 'Avatar' intervino en la gala para agradecerle a Weaver el "gran privilegio" por poder contar con ella y por su "creatividad y pasión" con la que se entrega a sus papeles.
“A lo largo de mi carrera he sido tan afortunada de recibir historias de las que quería formar parte, películas que son más que la gente que trabaja en ellas. Es un trabajo emocionante, ¿por qué debería parar?”, se preguntaba la intérprete, que también confirmaba que formará parte del universo de 'Star Wars', interpretando un papel en 'The Mandalorian & Grogu', que dirigirá Jon Favreau. Otra muesca en la trayectoria de una actriz a la que ya le quedan pocos universos míticos de la ciencia-ficción en los que dejar su huella.