Hay una máxima en la prensa británica que dice que "hablar con Dame Helen Mirren es como hablar con Cicerón". Y realmente la oscarizada actriz es capaz de transitar por cada casi cualquier materia de conversación con la misma claridad de ideas y elocuencia. "¿De que quieres hablar? Podemos hablar de lo que sea -le dijo al presentador del podcast Brave New World hace unos días- ¿Quieres hablar de zapatos?". Y a continuación se marcó una disquisición sobre moda que ya quisieran algunos expertos. Hablaron, sin embargo de más cosas.
“Soy mayor -admite durante la conversación, aunque está “bastante sana”-.Estoy segura de que pronto me quedaré con forma de pera. Pero no me interesa ser joven. Me interesa ser exactamente quien soy”. Y mientras el presentador intenta hablarle de la idea, muy recurrida, de que una persona puede ser mayor pero ser 'joven de espíritu', Mirren da un giro inusual a la conversación y señala: "Oh no, mi espíritu también es mayor, tiene exactamente la misma edad que tengo yo. Tal vez soy positiva y disfruto de cosas, tal vez estoy sana, pero eso no es ser joven, eso es ser exactamente quien eres".
De hecho, asegura estar agradecida con la juventud porque siempre que cree que algo que le gustaba está a punto de desaparecer, siempre aparecen jóvenes que lo recuperan y no lo dejan morir, como la moda, los vinilos, las películas de celuloide. "Estoy en un lugar que al que nunca pensé que llegaría. Es una suerte tener 79 años. No es totalmente 'maravilloso' pero tampoco lo fueron los veinte".
Mirren también asegura que estar agradecida con sus padres por haberle inculcado su 'ateísmo'. "La única que creencia verdadera que he tenido en mi vida es en el poder del teatro. En el arte como una herramienta para para conocerse a sí mismo". Para Mirren “la religión es un pasaporte a la violencia y la codicia” y asegura disfrutar más de la contemplación de la naturaleza y que en cualquier caso se siente más cercana a ciertos sistemas de creencias chamánicas relacionadas con la influencia ancestral. Sin embargo, recuerda con cariño que “en casa había una hermosa contradicción entre las conversaciones ateas… y la belleza, la formalidad y el ritual de la Iglesia Católica en el colegio… En ese sentido me encanta la teatralidad de la Iglesia”.
En inglés, juventud es 'youthful' lo que le permite a Mirren hacer una última observación al respecto: "No me siento 'youth full' (llena de juventud) me siento llena de vida y lo mejor es que puedes sentirte así a cualquier edad".
Finalmente, también es muy interesante su posición sobre los avances tecnológicos de esta era digital. Mirren, que asegura disfrutar de leer la prensa escrita en el metro, afirma también estar muy agradecida de haber vivido la mayor parte de su vida en un mundo pre digital: "He conocido el mundo sin esa tecnología en el sentido más profundo, y es una suerte, porque creo que de ahora en adelante el mundo solo será esa tecnología", dice con cierta nostalgia.