A mediados de los 80 nació una franquicia de videoclubes en Estados Unidos que terminó siendo una de las marcas más reconocidas de la cultura norteamericana. Los 'Blockbuster' eran grandes superficies en las que se podían alquilar tanto películas como videojuegos. En 2010 echó el cierre debido al auge de las plataformas digitales de 'streaming', que terminaron de sepultar un mercado que ya estaba en horas bajas. Ahora, el último 'blockbuster' que queda sobre la faz de la tierra es propiedad de la empresa de alquiler vacacional Airbnb, que lo ha reformado y acomodado para ofrecer una experiencia única a un precio irrisorio: 3,50 euros la noche.
Está situado en Bend, Oregon. Las estanterías de antaño, repletas de todo tipo de películas siguen intactas. Se ha instalado una sala común con un sofá y una televisión enorme. La ambientación es totalmente de la época: hay reproductores de cintas VHS, snacks de antaño, lámparas antiguas... Está todo acondicionado como en los 90, tiempo en que esta franquicia de videoclubes copaba de manera clara el mercado del alquiler de películas y videojuegos y era una de las marcas más reconocidas de América.
"En los últimos meses, hemos ido perdiendo las visitas regulares de amigos, vecinos y turistas de todo el mundo. Así que hemos abierto nuestra tienda para tres grupos de invitados del condado de Deschutes para una noche de cine con distancia social. ¡Como en la décadas pasadas!", explican desde el anuncio del Blockbuster.
La apertura es temporal. Después de abrirle al público general, la empresa de alquiler vacacional y la legendaria franquicia han acordado cerrarlo. Además, debido a la pandemia, solo está disponible para personas residentes en Estados Unidos, como medida de seguridad. Por tanto, es posible que si estabas pensando en cruzar el charco para unos días especiales rememorando épocas pasadas, no puedas hacerlo.
La empresa de alquileres de casas donará una parte de lo recaudado a la comunidad de Oregon. "Nuestro Blockbuster está abierto por la increíble comunidad en Bend, y estamos agradecidos de recibir el apoyo de ellos, tras el impaco del coronavirus en nuestro negocio. Para celebrar y devolver está tradición de apoyo, Airbnb hará una donación a la Humane Society of Central Oregon, un socio de largo recorrido para nosotros", se dice en la página web de Airbnb.
Será posible beber 'bloody marys', jugar a videojuegos de la época o tomar tanto aperitivos como bebidas como antaño. Todo ello estará disponible en la 'casa' que han acomodado, para ofrecer una experiencia inmersiva de los años 90. Se trata de llevar al cliente a un tiempo que creía haber olvidado para rememorar recuerdos ya sepultados por el auge de las plataformas de series y películas en 'streaming'. Una idea temporal que evocará muchos recuerdos a los nostálgicos.