Para muchos es la peor. Cierto es que lo tenía difícil: las dos primeras son, simple y llanamente, obras de culto. Pero la tercera y última parte de El Padrino, estrenada en 1990, nunca terminó de cuajar, tanto para la crítica de cine como para los fans acérrimos de la trilogía. Es la espina clavada de Francis Ford Coppola y Mario Puzo: no haber conseguido cerrar a lo grande su obra fetiche. Ahora, en el 30 aniversario del estreno, se ha sabido que se está preparando un nuevo montaje de la tercera parte. ¿Callar bocas? ¿Resarcirse? ¿Un regalo para animar a la gente en un año difícil?
Coppola y Mario Puzo, guionista de la trilogía sacarán una reedición del capítulo final con un montaje alternativo. Se llamará 'El Padrino, Epílogo: La muerte de Michael Corleone', tanto al comienzo como al final de la película. En declaraciones recogidas por Entertainment Weekly, Coppola ha dicho que este título era el que realmente querían poner a la película, tanto Puzo como él, y que formaba parte de sus "intenciones originales" para la tercera y última parte. Con nuevas escenas, planos y sonido remasterizado, pretende ser una versión completamente alternativa de la versión original.
"Se le ha dado una nueva vida a la película", ha declarado Coppola. Se estrenará el cuatro de diciembre en España (si el coronavirus permite acceder a los cines), aunque no se conoce la duración ni han trascendido muchos más detalles. Lo que sí es seguro es que estarán presentes tanto Al Pacino como el resto del elenco original, entre los que se encuentran Andy Garcia, Diane Keaton, Ellie Wallach o Sofia Coppola. Por lo que se ha visto en el tráiler, la iglesia volverá a tener un papel determinante.
Según ha recogido Paramount Pictures España, en palabras de Coppola, se trata de una "conclusión más apropiada a la primera y segunda parte de la película", en una versión cuyo eje principal volverá a ser Michael Corleone. A sus 60 años, Corleone intentará proteger a su familia de la espiral de violencia que azota a los jefes de la mafia y se dará cuenta de que es más necesario que nunca buscar a un sucesor que pueda gestionar todo el emporio criminal y mantener limpio el apellido Corleone. La iglesia volverá a tener un papel troncal en esta nueva versión.
La película, que pese a no convencer a público y crítica recibió siete nominaciones a los premios Oscar, se estrenó en el año 1990, cuando habían pasado 16 años desde la segunda parte (está sí ganó el premio Oscar a mejor película). La mayor parte de lo que se le achaca a esta tercera entrega es la ausencia de Robert Duvall, 'Tommy' Hagen en El Padrino y El Padrino II, una figura de gran importancia para Coppola que se negó a participar en la tercera y última parte. Su ausencia significó la reescritura del guion, que 'mató' a Hagen antes de que comenzase la película. También fue muy criticado el papel de Sofia Coppola como la hija de Michael, acusando a Francis For Coppola de haberla puesto por interés.
2020 se ha convertido en el inesperado año de El Padrino. Hace un mes y medio se anunciaba una película sobre el rodaje del clásico de Coppola, que recoge las batallas internas que tuvo el director para realizar la película conforme a sus preferencias, entre las que se encontraba rodar en Nueva York, escoger a Marlon Brando para el papel de Vito Corleone o las presiones que tuvo soportar por parte de la mafia real, que se veía muy expuesta en el 'film'.
Coppola, sin embargo, no se doblegó en ningún momento. Mike Marcus, productor del 'biopic', explicó que pese a su corta edad, logró imponerse a todas las trabas que fueron surgiendo con tal de que la película se realizase tal y como la tenía pensada en su cabeza. "Aquí estaba un joven que vivía fuera del sistema, y cada parte del sistema le estaba diciendo 'no puedes hacer eso'. Pero Francis nunca abandonó su visión y el resultado habla por sí solo". Coppola tenía 31 años cuando rodó la primera parte.