En las últimas semanas la actriz Helen Mirren ha estado en el punto de mira por su papel en 'Golda', el biopic en el que interpreta a la que fue primera ministra israelí Golda Meir. El director de la película y otros miembros del largometraje son judíos, pero Mirren es gentil (no forma parte de la población judía), lo que ha generado algunas polémicas. La actriz Maureen Lipman declaraba sobre ello hace poco que "si la raza, el credo o el género marcan o definen al personaje, entonces la etnia debería ser una prioridad". La actriz no se ha quedado callada y comentó la polémica desde varias perspectivas, incluyendo a Ian McKellen, que ahora también se ha sumado a la narrativa.
Helen Mirren declaraba al Daily Mail que pensaba que esa "discusión es necesaria y totalmente legítima. Si alguien que no es judío no puede interpretar a un judío, ¿puede interpretar un judío a un no judío?", reflexionaba para terminar yendo más allá y hablar de la orientación sexual. "Sé que actores como Ian McKellen proseguía, matizando que cree que un actor LGTB puede sentirse frustrado cuando ve a un actor heterosexual "ofreciendo una interpretación que le parece falsa y simplista".
Tras todo esto Ian McKellen no ha tenido problema alguno en manifestarse acerca de las declaraciones de su compañera de profesión. En la BBC comentaba que "hay dos puntos a resolver: ¿el argumento es que un gentil no puede interpretar a un judío y, por tanto, el argumento es que un judío no puede interpretar a un gentil?".
"¿El argumento es que un hombre heterosexual no puede interpretar un papel gay, y si es así, eso significa que no puedo interpretar papeles heterosexuales y que no se me permite explorar el fascinante tema de la heterosexualidad en 'Macbeth'? Seguramente no, estamos actuando, fingiendo. Ahora bien, ¿somos capaces de comprender lo que es ser judío? ¿Vamos a convencer a una audiencia judía de que somos judíos? Tal vez no lo necesitemos porque solo estamos actuando", concluyó el actor, que ha participado en las sagas de 'El Señor de los Anillos' o de 'X-Men'.
La postura de McKellen no es la misma que la de otros actores homosexuales. Billy Porter, por ejemplo, ha declarado en más de una ocasión que ha perdido muchas oportunidades laborables tanto por su orientación sexual como por su color de piel. "Si 'extravagante' no formaba parte de la descripción del personaje, nadie me quería hacer nunca una audición", ha confesado.
Neil Patrick Harris, por su lado, es abiertamente gay, cosa que sigue sorprendiendo a muchos que aún le asocian a su personaje en 'Cómo conocía vuestra madre'. "Cómo actor no cabe duda de que esperas ser una opción visible para todo tipo de papeles diferentes. Yo interpreté durante nueve años a alguien que no tenía nada que ver conmigo". ¿Su reflexión? Contratar siempre al mejor actor para cada trabajo, independientemente de su orientación sexual.