Hace ya más de 14 años que 'Los Soprano', una de las grandes series de los 2000, puso punto y final a su historia. Más de una década después la serie sigue siendo objeto de anécdotas, más aún tras la próxima llegada de una precuela en forma de película, titulada 'The Many Saints of Newark', que se espera que se estrene el 1 de octubre en HBO Max. ¿La historia? La juventud de Tony Soprano, que será interpretado por Michael Gandolfini, hijo de James Gandolfini, el Tony original y del que hoy recordamos una de las anécdotas que más marcó el rodaje de la serie original.
'Los Soprano' fue una de las series más aclamadas durante sus años de emisión, entre 1999 y 2007, y así se tradujo en premios y repercusión hasta día de hoy. James Gandolfini falleció hace ocho años a causa de un ataque al corazón, pero con la llegada de la precuela y las entrevistas a los actores, que recurrentemente se les pregunta por la serie debido a su impacto en la cultura audiovisual, de vez en cuando llegan esos recuerdos que no habían salido a la luz hasta ahora.
Hace unos días Steve Schirripa, actor que interpretó a Bobby Baccalieri en 'Los Soprano', contó en una entrevista que, antes del rodaje de una escena de la cuarta temporada Gandolfini y Michael Imperioli se emborracharon tanto que tuvieron que encadenarlos al tronco de un árbol. ¿Qué ocurrió para que se produjese tal momento?
Según contó el actor en la entrevista, los intérpretes estaban grabando una escena en la que debían deshacerse de un cadáver tirándolo por un acantilado. Hasta ahí todo bien, pero resulta que tal y como relata, en el descanso se bebieron una botella entera de whisky. "Se emborracharon tanto que tuvieron que encadenar sus piernas a un árbol porque tenían miedo de caerse por el acantilado", dijo Schirripa.
No es la primera que se cuenta esto, ya en un podcast dedicado a la serie Michael Imperioli contó con todo lujo de detalles que habían ido al camerino de Gandolfini y abrió aquella botella. "Un par de horas después cuando alguien llamó a nuestra puerta diciendo que íbamos a empezar el rodaje, la botella estaba vacía", relató.
Imperioli continúo con la historia para contar que "fuimos dando tumbos hacia el acantilado, teníamos que llegar al borde para tirar el cuerpo. Estábamos demasiado borrachos para darnos cuenta de si estaban molestos y les preocupaba que nos cayésemos". Es entonces cuando el equipo de la serie tomó una decisión crucial, pues les encadenaron los tobillos a un árbol y las cubrieron con hojas.
De esta manera grabaron aquella escena sin peligro alguno de que uno de ellos se precipitase por el acantilado dado su estado de embriaguez, aunque desde luego no era el plan inicial de rodaje. Si eras fan de la serie está claro que no volverás a ver esa escena con los mismo ojos y entendiendo perfectamente por qué los pies de los personajes no salen en el plano.