La obra maestra de la comedia romántica pudo tener un final alternativo. Y otro título. Un año antes de que se cumplan tres décadas desde el estreno de 'Pretty Woman', convertida en un 'film' para la historia del cine, Julia Roberts (52 años) habló sobre algunos aspectos que no trascendieron en el momento y que podrían haber cambiado para siempre el devenir de esa película, y por tanto, del género. No solo se supo que la película se llamaba, en origen, de otra forma ('3.000'); también que en el guion había un final alternativo que finalmente no se rodó.
En una entrevista con la revista 'Variety', uno de los semanarios dedicados al entretenimiento más importantes de norteamérica, la actriz y protagonista de Pretty Woman explicó ciertos detalles sobre la película. En conversación con su compañera de profesión, Patricia Arquette, Roberts dijo que en el final original, Vivian, su personaje, salía empujada de un automóvil. El millonario "le tiraba dinero, como pago por los servicios, y simplemente se iba conduciendo y la dejaban en un callejón sucio", recordó la actriz, que también admitió que no hubiera aceptado un papel así en estos tiempos.
"Realmente se lee como una película de arte oscura y arenosa", añadió Arquette. El nombre original de la película, '3.000', era la suma que la Vivian recibía por una semana de servicio. Cuando todo parecía perdido, un giro inesperado de los acontecimientos provocó que finalmente, tanto Richard Gere como Julia Roberts, terminasen por aceptar dos de sus papeles más importantes a lo largo de su trayectoria.
Finalmente, una productora propiedad de Disney terminó comprando los derechos de la película y el guion original sufrió un importante lavado de cara. Gary Marshall asumió la dirección, la película obtuvo un nombre mucho más comercial y el papel comenzó a ser del agrado de la actriz norteamericana, que comenzó a ver con buenos ojos una interpretación que le acabaría catapultando hasta la eternidad de Hollywood y terminaría por asentarla como una de las grandes actrices contemporáneas del cine.
La película contaba con un presupuesto ajustado, teniendo en cuenta la magnitud de la productora que se hacía cargo. Con 14 millones, consiguió recaudar más de 460 millones de dólares. Batió records en taquilla. Se confirmó como la película fetiche de la comedia romántica, que llegó a España el 10 de octubre de 1990. El autor de la conocida canción, (Oh Pretty Woman, de Roy Orbison) falleció dos años antes del estreno en cines. Podría haber recibido hasta 20 millones de dólares debido al grandísimo impacto de su canción.
En el momento de comenzar la grabación, Julia Roberts apenas tenía 21 años. Richard Gere estaba a punto de cumplir 41. Ambos pusieron obstáculos a aceptar el papel; el guion, según Gere, era demasiado 'ñoño'. Por ello, estuvo a punto de rechazarlo; fue Roberts, a través de una nota manuscrita en la que le pedía que dijera que sí, quien terminó de convencerle para que finalmente aceptase participar en la película. Visto lo visto, fue una buena decisión.