Martin Scorsese, uno de los cineastas más emblemáticos del séptimo arte ha publicado un ensayo en Harper’s Magazine dedicado al director y guionista italiano Federico Fellini que titula Il Maestro. Lo que en un principio se aventuraba como un artículo que repasa cuidadosamente y con detalle la filmografía de Fellini, que lo es, también se ha dado pie a una especie de denuncia hacia el rumbo que la industria del cine está cogiendo a raíz de la llegada de las plataformas de streaming y su forma de negocio, que según considera, desvirtúa el carácter artístico de las obras.
El director de Taxi Driver (1976), Shutter Island (2010) o El lobo de Wall Street (2013) ha hablado largo y tendido de cómo la magia del cine se comienza a perder por culpa de la forma de consumir que las plataformas de streaming están instaurando en la población. A pesar de la crítica que el cineasta hace, no deja de reconocer que algunas de esas plataformas, como Netflix, donde estrenó El irlandés (2019), o Apple TV, que será donde se lanzará su próxima película, Killers of the Flower Moon, han sido claves y de gran ayuda en la última etapa del director.
"El arte del cine está siendo sistemáticamente devaluado, marginado, degradado y reducido a su mínimo común denominador, el 'contenido'" comienza señalando Scorsese tras una introducción mucho más cineasta. "Hace solo 15 años el término 'contenido' se escuchaba solo cuando la gente hablaba del cine en un nivel serio, y se contrastaba con la 'forma'" prosigue a lo largo del ensayo, en el que recuerda que el término comenzó más tarde a ser utilizado por otras empresas de entretenimiento y los medios de comunicación, de los que la mayoría "no sabían nada sobre la historia de esta forma de arte", critica en el texto.
Su crítica sigue en torno a la palabra 'contenido', un término que según el ganador de un premio Óscar se convirtió en uno "comercial para todas las imágenes en movimiento", desde un vídeo de gatos hasta un anuncio de la Super Bowl. Aquí es cuando comienza a unirlo con las plataformas streaming, pues el 'contenido' ya no estaba vinculado con "la experiencia en cines, sino a la visualización en el hogar en las plataformas streaming, que han superado la experiencia cinematográfica del mismo modo que Amazon superó a las tiendas físicas".
Ojo, porque Scorsese comenta que eso beneficia a muchos cineastas, entre los que se incluye, pero reconoce que el hecho de que todo espectador tenga las mismas condiciones no es tan democrático como podría sonar. "Si los algoritmos sugieren que sigan viendo películas en función de lo que ya se ha visto, basándose únicamente en el tema o género, ¿qué efecto tiene eso en el arte del cine?", es la pregunta que el director se hace en el ensayo, cuestionando el funcionamiento de los algoritmos de las plataformas.
Algoritmos que te enseñan qué ver según lo que se supone que te gusta, perdiendo esa magia de buscar la película perfecta para cada momento u obviando géneros o títulos que podrían ser de tu agrado. Desde ahí, Scorsese comienza su repaso a la filmografía de Fellini tras esta reflexión sobre el funcionamiento de las plataformas. "El cine siempre ha sido mucho más que 'contenido', y siempre lo será", comienza a concluir sobre el tema. Porque como Scorsese escribe, las películas "se encuentran entre los mayores tesoros de nuestra cultura y deben ser tratados en consecuencia".