Tom Cruise ha demostrado en las últimas horas que la edad (tiene 58 años) no es un impedimento para rodar escenas extremas. En un vídeo filtrado del rodaje de la séptima entrega de su película fetiche, Cruise ha grabado una de las escenas más espectaculares de su carrera.
Helsetkopen, Noruega. En medio de un mar de nubes grises, subido en una moto de gran cilindrada, el actor neoyorkino avanza a gran velocidad por una rampa que da a un acantilado. Seguido por un helicóptero, Cruise continúa acelerando hasta que llega al final inclinado. Y salta al vacío. Sin dobles, ni colchonetas ni otra ayuda que no sea el paracaídas, según asegura el medio especializado Collider. La escena es una demostración de que a Cruise no le van los parches ni 'la magia del cine', sino la adrenalina.
La escena abre un debate interesante en el mundo del cine. ¿Debería Cruise haber dejado la escena para los 'stunts', especialistas en escenas de riesgo? ¿Está quitando trabajo a personas que, más en estos tiempos, lo necesitan? Lo que queda claro es que el protagonista de Misión Imposible es un apasionado de las escenas de riesgo y que su cercanía a los 60 años no ha sido impedimento suficiente para que deje de protagonizar escenas como estas.
El rodaje acaba de comenzar, según dio a entender el director de la película, Christopher McQuarrie, a través de su cuenta oficial de Instagram. Todavía no se conocen los plazos de producción y postproducción, pero probablemente se terminará de grabar entre 2020 y principios de 2021 y podría estrenarse el año que viene en cines, aunque todo depende de cómo avance la pandemia durante los próximos meses.
Pero Misión Imposible no es el único trabajo en el que el intérprete norteamericano está metido. Hace unos meses, en Uppers contamos que también protagonizará una película que será grabada en el espacio por primera vez en la historia del cine. Cruise grabará en la Estación Espacial Internacional gracias a un acuerdo con la NASA, que confirmó la noticia a través de Twitter. Por el momento, se desconoce si Space X, la empresa de Elon Musk, será importante en la producción del film. Su buena relación con la NASA apunta hacia esta posibilidad, aunque todavía no hay nada confirmado.
De realizarse, sería una nueva hazaña en la exitosa carrera de Tom Cruise, que siempre se ha mostrado reticente a que los 'stuntman' rueden las escenas más peligrosas de sus películas. A sus 58 años, su gusto por el riesgo y la adrenalina parece no tener fin. Y visto lo visto, convencerle de lo contrario parece misión imposible.