El actor Quique San Francisco ha fallecido a los 65 años. La causa de la muerte ha sido una una neumonía necrotizante que se complicó con otra cepa bacteriana, según confirmaba ¡Hola!. Un adiós amargo que le ha tenido tres semanas ingresado en el hospital Clínico San Carlos de Madrid. Su vida artística estuvo marcada por la comedia; la personal, por una tormentosa relación con la droga y el alcohol. Aunque como decía su amiga y compañera de profesión Beatriz Rico tras conocerse la noticia, ha sido "un mazazo inesperado. Llegué a pensar que era inmortal". Sus pades, su relación con Rosario Flores o la complicidad con Jorge Sanz, recordamos al entorno íntimo que construyó su personaje y marcó su biografía.
Criado por su madre, la actriz Queta Ariel, y sin la presencia de su padre. San Francisco se inició en la interpretación a los seis años, como actor en anuncios y debutó más tarde en televisión hasta convertirse en uno de los rostros míticos del denominado cine quinqui ( 'Colegas' (1982), 'Navajeros' (1980) o 'El pico' (1983). La relación se complicó con el tiempo y también a causa de la droga. Como el propio actor contaba a Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya' (Telecinco), en 2018, uno de los momentos más crudos con ella lo vivió a causa de su adicción.
"Hijo, para verte así, mejor, si tienes huevos, suicídate, porque a mí me estás matando en vida". Eso le hizo tomar cartas en el asunto. "Le pedí que me encerrase en una clínica de las que tienen barrotes en las ventanas", contaba. "Ella nunca se lo mereció y eso es algo que no me perdonaré en la vida. Afortunadamente, se murió viéndome recuperado y bien".
Criado como hijo de madre soltera, y llevando el apellido de su padrastro, que mantuvo, Quique no conoció a su padre hasta los 17 años. Entonces se fue a vivir con él, el también actor Vicente Haro. Con él mantuvo siempre una buena relación a pesar de haberse conocido tarde.
Se conocieron a través de Antonio Flores, un amigo al que la droga le unió y le separó, como él mismo reconocería a Bertín Osborne: "A Antonio y a mí nos separó la droga. Yo le dije a su madre, que lo metiera en una plataforma petrolífera". Entonces él y su hermana Rosario empezaron una relación de amor que duraría cuatro años y en la que protagonizaron entrevistas en las que aseguraron que se irían a vivir juntos.
Como con su hermano, con Rosarillo también la droga sentenció el final del amor. Aunque no supuso el fin definitivo de una relación de amistad y cariño que se extendió hasta el final. Hace diez años el actor hacía un cameo en el videoclip de la cantante 'Gypsy Funky Love Me Do'. "Creo que Lola se dio cuenta de que yo cuidaba de su hija a pesar de todo", reconocía.
A pesar de la fama de tipo solitario que le acompañó, en el programa que grabó con Bertín Osborne y en el que abría su universo particular, los actores y amigos Gabino Diego o Jorge Sanz compartieron momentos y palabras con él. Gabino bromeaba con su fama de ligón: "Enrique es un tipo muy atractivo, tiene un imán, tiene mucho sentido del humor y luego por otro lado tiene mucha ternura". Y Sanz remataba: "Por ejemplo, esa nariz es de lo más afrodisiaco que se puede encontrar una mujer".
Sanz también ha compartido en sus redes el dolor y una despedida cercana tras conocerse la noticia. "Buen viaje, Curt... Gracias por tantos momentos. 'Make it nice, slow and easy. ¡Sí, señorita!' La orquesta Club Virginia... SIEMPRE HACE FELIZ", escribía.
Otros amigos, como Dani Mezquita (Hombres G), el fotógrafo Pepe Castro o el periodista J.J. Santos también han querido decir adiós a un "amigo" que "supo disfrutar de la vida" y han rememorado sus noches de bares en la escena madrileña.
El actor, que ha fallecido a los 65 años, tuvo una prolífica carrera en teatro, cine y televisión. En Telecinco debutó con la serie 'Casa para dos' en el año 1995. Pero también fue un rostro habitual de otras series míticas de la casa como 'Aída' o 'Gym Tony'.