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En 1961 llegaba a la gran pantalla 'West Side Story', un musical que no tardó en convertirse en un éxito mundial y en un clásico 60 años después. Pero la película hizo historia no solo perdurando en el tiempo, sino abriendo camino y visibilizando a la población latina. Así, Rita Moreno, que entonces interpretó a Anita, se convirtió en la primera actriz latina en ganar un Oscar gracias a su papel en el musical. 60 años después, Steven Spielberg reversiona la película y la actriz vuelve a formar parte del reparto, esta vez en el papel de Valentina, la viuda de Doc en la nueva versión.
No fue fácil convencerla para volver a la historia. En una entrevista a The Hollywood Reporter la actriz, con 90 años recién cumplidos, cuenta que el director le ofreció Valentina, la viuda de Doc, que cogería el rol del hombre en la primera versión. Su primera respuesta fue un no. "Me siento muy halagada, gracias, pero no hago cameos", recuerda que le dijo. Sin embargo, al final decidió aceptar después de enterarse de que el papel no solo era un cameo breve, sino un personaje secundario con gran presencia en muchas escenas y con un solo musical para ella.
Tony Kushner, guionista, ha contado que escribió una "biografía completa de 30 páginas sobre Valentina" que escribió expresamente para Rita, algo que le ayudó a la actriz a aceptar el papel. Además, fue un gran apoyo para Ariana DeBose, la actriz que da vida en la nueva versión a Anita. DeBose reconoce que Rita Moreno la invitó a comer y la ayudó a tranquilizarse de cara a la interpretación. "Ella me dijo: 'Está bien. Pasaste la audición y obtuviste el papel, hay una razón para eso'", recuerda.
Ambas están unidas por el papel de Anita, pero también con la nueva Valentina. En la versión original Doc impide el acoso de los Jets a Anita en su tienda, mientras que en el nuevo 'West Side Story' es Valentina la que frena el acoso de los Jets a Anita tras la muerte de Bernardo. Aunque aún falta para que las nominaciones a los Oscar sean públicas, la actriz es una firme candidata al Oscar a mejor actriz de reparto y revalidar el premio con un personaje diferente en la nueva versión de la película que la impulsó al estrellato.
Preguntada por si había que corregir los errores de la nueva versión, cree que el guionista ha sido capaz de aclarar muchas cosas que no se hicieron en la de 1961, pero se niega a criticarla. "Era una historia de su tiempo y tenemos que entenderlo así. Ayudé mucho en todo lo puertorriqueño, porque por algo soy puertorriqueña", declaraba a Mujer Hoy.
La vida de Rita Moreno no ha sido fácil en sus 90 años. Bailaba desde niña, comenzando a actuar en espectáculos de salsa en algunos clubs de Nueva York, pero por las mañanas le encantaba meterse en el cine a ver películas, teniendo como referente a Elizabeth Taylor porque era más o menos de su edad y no había representación latina en el cine. Muchos de estos y otros aspectos más personales los ha sacado a relucir en su documental biográfico.
Tras ser bautizada como la 'Liz Taylor española' empezó a conseguir pequeños papeles, pero todos eran de mujer étnica. "Podía ser mexicana, india…", contó, incluso le pintaban la piel. Esto ocurrió en varias producciones, también en 'West Side Story', unas experiencias que no recuerda precisamente con gran cariño, en la película por la que ganó el Oscar rememora que le oscurecían la piel con algo que parecía barro. "El maquillaje era tan espero y oscuro que tapaba nuestro color de piel".
También se para a hablar de sus relaciones. Primero con productores que esperaban favores sexuales a cambio de papeles y recuerda que, en una película, su entonces mánager la violó, pero no podía despedirle porque pensaba que entonces nadie más la representaría. Y es cuando llega a su relación con Marlon Brando que duró ocho años, pero que no fue especialmente idílica.
La relación entre ambos fue bastante tóxica, se conocieron en el rodaje de 'Désirée' cuando ella tenía 22 años. "Intenté acabar con mi vida tras ser maltratada por él. Yo no entendía nada, quería matar a esa patética, triste y pisoteada Rita. Pero solo fue eso, se quedó en un intento", contaba en una entrevista reciente en Variety. Las infidelidades por parte de Brando ha reconocido que llegaron a convertirse en una especie de rutina para ella. "Era muy emocionante estar con Marlon, era extraordinario en muchos sentidos, pero era un mal hombre cuando se trataba de mujeres".
Esa pareja la llegó a definir como "sensual, divina y entretenida, pero más que nada una obsesión. Era como la cocaína", dijo en una entrevista con la BBC hace nueve años. Pero sin duda, uno de los momentos más duros para la actriz fue cuando Marlon Brando le obligó a abortar tras dejarla embarazada en un momento en el que la interrupción del embarazo era ilegal y le dejó secuelas por las que tuvo que someterse a una nueva operación. "En el fondo de mi inconsciente debí darme cuenta de que mi parte más destructiva había muerto. Se había ido para siempre", escribió en sus memorias.
Para darle celos a Brando, Moreno tuvo un romance con Elvis Presley. Tras descubrir una de las infidelidades del actor, ella recibió una llamada del agente del cantante que le comentó que Presley la había visto en la comisaria de los estudios 20th Century Fox y le había gustado.
No dudó ni un segundo en tener una cita con el artista tras recordar las infidelidades de su pareja y después de quedar varias veces con Elvis Presley a modo de venganza, se dio cuenta de que el cantante no era para ella. Lo ha llegado a definir como "dulce, pero aburrido". En todo caso, reconoce que no pasó mucho tiempo hasta que Brando se enteró del idilio. "Empezó a tirar sillas, estaba muy enfadado y fue maravilloso".
Finalmente, el amor a su puerta llamó y ella la abrió, pero fuera del mundo de la farándula. En 1965 se casó con el cardiólogo Leonard Gordon, padre también de su única hija, Fernanda Luisa, y con el que convivió hasta que falleció en 2010. En total, más de 70 años de carrera para una actriz que cuenta en su palmarés con un Oscar, un Grammy, dos Emmy, un Globo de Oro o un Tony y por el momento no tiene, o al menos eso dice, pensamiento de jubilarse.