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En el programa Planeta Calleja todo aquel que realiza un viaje con el presentador parece hacer también uno interior. Alejarse de su habitual ritmo de día para conocer nuevos horizontes se convierte en una especie de terapia en la que sus invitados confiesan aspectos de sus vidas hasta ahora desconocidos.
En el último episodio le tocó el turno a la actriz nominada dos veces a los Goya, Rossy de Palma, que viajó hasta Ruanda. La "chica Almodóvar" comenzó a hablar con Jesús Calleja y ha relatado un desconocido episodio de violencia de género que sufrió a manos del padre de los niños.
Tras esa terrible experiencia de malos tratos, la artista tuvo que "escapar de París" para protegerse a ella misma y a sus hijos.
Durante la expedición al Parque Nacional de Volcanes de Musanze, la actriz explicó que su "primer gran amor fue un asturiano", cuya relación no fue a más por los problemas de distancia entre ellos. Tiempo después comenzó la relación con el padre de sus hijos, aunque esta estuvo marcada por malos tratos y toxicidades.
Según contaba Rossy, "en el embarazo las cosas empezaron a ir mal. Empezó a ser más posesivo y quería tener el don de mando. Me montaba un pollo cuando menos lo esperaba y de forma arbitraria. Yo vivía angustiada".
"¿Fue la etapa más infeliz de tu vida?", le preguntaba Jesús Calleja. "No porque cuando estás en la supervivencia no estás para pensar si eres feliz o no eres feliz, estás para salir de ese. Y luego mis hijos me daban mucha fuerza y yo quería estar bien para ellos", contestó de Palma.
Fue precisamente cuando "se produce un suceso violento” cuando Rossy decide huir junto a sus hijos de París. "¿Tuviste miedo?", preguntaba Calleja.
"Tuve miedo porque me vi a mí misma desde arriba y… tuve que ir al hospital de París donde está el médico forense, que te mira… Y recogimos toda la casa, porque una señora que había ayudado a muchas mujeres maltratadas me dijo: ‘Lo que tiene que hacer es cambiar la cerradura de su casa y coger a sus hijos e irse a Madrid. Y eso es lo que hice, irme para Madrid", explicaba la actriz.
"Después del acto violento vino la policía francesa a casa, estos eran muy pequeñines…",continuó relatando Rossy de Palma. "Me tuve que escapar de París con mis hijos".
Jesús Calleja aprovechó la presencia de los hijos de Rossy de Palma, Luna y Gabriel, para preguntarles por la figura paterna: "No la habéis tenido prácticamente, ¿no?", les decía el entrevistador. A lo que la joven respondió: "Sí tenemos figuras paternales en tíos y en padrinos. Mi madre ha hecho un trabajo excepcional: nosotros le hacíamos los regalos el día del padre", contaba la también artista.
Rossy de Palma añadía: "Pero no estoy orgullosa de eso, pero no ha podido ser porque su padre nos ha salido rana. Pero tener un padre es un trauma y no tenerlo también es un trauma". Aun así, Calleja le agradeció su sinceridad y valentía a la hora de relatar este suceso violento porque puede servir a otras muchas mujeres.