Dedicarse al cine es un trabajo más duro de lo que en un principio puede parecer. Nos hemos acostumbrado a, de repente, ver grandes cambios en el físico de los actores para interpretar un papel, protagonizando reportajes en prensa sobre sus continuos cambios de imagen por exigencias de guion, muchos de ellos traduciéndose en un ansiado premio Óscar, Globo de Oro o Bafta. Aunque parece que las estrellas engordan y adelgazan a su antojo, el proceso no es fácil, y ahí está Russell Crowe (56), el mejor ejemplo de que báscula y la realidad no siempre son mejores amigas.
Uno de los grandes cambios del cine está protagonizado por Tom Hanks (64), quien ganó 20 kilos y perdió 30 para una misma película, Náufrago (2000)Náufrago, papel por el que se llevó un Globo de Oro y una nominación a los Óscar. El que sí consiguió hacer pleno con los dos galardones fue Matthew McConaughey (51) tras perder 20 kilos para Dallas Buyers Club (2013)Dallas Buyers Club. Entre los últimos cambios destaca el de Russell Crowe, que engordó 35 kilos y se puso un traje con relleno para protagonizar la miniserie The loudest voice en 2019, exigencias de guion que sigue arrastrando.
Tras interpretar en la serie a Roger Ailes, que fue director y presidente de Fox News, además de acusado de acoso sexual durante su última etapa por varias mujeres, el peso del actor no ha variado demasiado, lo que algunos medios norteamericanos han relacionado con el divorcio de Crowe con Danielle Spencer en 2018, aunque se separaron en 2012, justo la época en la que el intérprete rodaba la miniserie de siete episodios.
A pesar de que los cambios de peso son algo habitual en el mundo del cine para adecuarse a los papeles que toca interpretar, los comentarios sobre su peso han venido a raíz de unas fotos publicadas jugando al tenis junto a su actual pareja, la también actriz Britney Theriot, con la que el actor ya ha coincidido en algún largometraje.
Tras su papel en The loudest voice parece que el actor ha tenido complicado volver al peso habitual al que nos tenía acostumbrados. Aún así, no es la primera vez que Crowe se enfrenta a cambios tan drásticos. En Gladiator (2000)Gladiator , ese papel por el que todos le recordamos y que le lanzó al estrellato mundial, perdió 18 kilos. Sin embargo, para otros largometrajes, como Red de Mentiras (2008), subió 29 kilos desayunando hamburguesas con queso, o en Dos buenos tipos (2016),Dos buenos tipos película en la que alcanzó los 120 kilos de peso y luego perdió 24 en solo seis meses.
Ahora bien, el propio actor es consciente de que ya no puede controlar su peso como hacía antes. En unas declaraciones que recoge El País, Crowe explicaba que "a mi edad tengo que vigilar todo lo que como. Tengo que ser muy disciplinado", afirmaba. Además, parece que sus médicos también le han hablado de los peligros de los cambios de peso tan bruscos y la dificultad para perder los kilos de más, ya que estarían afectando a sus niveles de colesterol
Mientras tanto, parece que la vida de Russell Crowe se mantiene tranquila. Tiene dos películas por estrenar, una de ellas ya rodada, y se rumorea que podría tener algún tipo de participación en Gladiator 2, película que el director Ridley Scott estaría preparando. Por el momento, sigue viviendo en Australia, donde tiene una granja llena de animales que se han vuelto de lo más populares en sus redes sociales.