Demi Moore y Bruce Willis, los mejores ex 20 años después de divorciarse: así es su "mezcla" de familia
La expareja estuvo casada desde 1987 hasta el 2000
La actriz no duda en celebrar cada éxito o día especial del actor
La pareja tuvo tres hijas: Rumer, Scout y Tallulah.
Hay amores que son para siempre, que superan cualquier obstáculo y que perduran con el paso del tiempo. Un amor que no tiene porque ser romántico, sino que va más allá y toma como base la amistad, la lealtad y la familia. Aunque pueda perecer un mito, Demi Moore y Bruce Willis uno de los dúos más icónicos de Hollywood, demuestran que es posible.
La relación de amistad tuvo más peso que el romanticismo en el noviazgo de estas dos estrellas, que continúan igual de unidos que el día que se conocieron y así lo demuestran en sus redes sociales. Con motivo del cumpleaños de Willis, la actriz de 'Ghost' ha compartido una divertida imagen de ambos con un mensaje que aplaudía lo más importante que han creado juntos: "¡Feliz cumpleaños, Bruce! Agradecida por nuestra familia mezclada".
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Ha sido eso, la familia, lo que ha empujado a esta pareja a mantener la cordialidad y el cariño que transmiten a sus hijas. Ellos son los mejores "ex" de Hollywood, y la envidia de muchos matrimonios fallidos que son incapaces de hacer las paces y empezar de cero sin rencores ni odios acumulados.
Tres hijas en común después y más de 20 años divorciados han demostrado que sí es posible ser amigo de un ex. Estás han sido las claves para conseguirlo, al estilo de Demi y Bruce, claro.
Flechazo a primera vista
El primer encuentro de Demi Moore y Willis tuvo lugar en el estreno de 'Procedimiento ilegal' en 1987. Cuatro meses después se casaron en Las Vegas.
El éxito en lo personal vino acompañado del taquillazo de 'Ghost', que convirtió a Moore en toda una estrella. Ambos eran dos celebridades que brillaban dentro y fuera de los platós. Eventos, rodajes, estrenos... La ajetreada "vida del artista" complicaba mantener una relación estable en la pareja, que pese a ello tuvo tres hijas Rumer, Scout y Tallulah, que según afirmaban era lo que les "mantendría unidos para siempre".
Un divorcio complicado
Pero trece años después llegó el divorcio. Fueron muchas las razones por las que el amor romántico llegó a su fin, pero también otras muchas las que hicieron que ambos mantuviesen el contacto y el apoyo mutuo.
Willis confesó entonces que la separación fue uno de los peores momentos de su vida, aunque después se casó con Emma Heming, madre de sus dos hijas pequeñas, Mabel, de 9 años, y Evelyn, de 6. Y ella, con Ashton Kutcher en un matrimonio que duró desde el 2005 al 2013, pero que se vio truncado con el tiempo.
¿Tres son multitud?
La familia es la pieza clave en la unión de los dos actores. Fue precisamente el estar cerca y hacer más sencilla la relación con sus hijas lo que provocó Willis se mudase con su familia al mismo edificio de Nueva York en el que Moore vivía con sus hijas.
Juntos pasaron la cuarentena, con la ausencia de la mujer del actor en la casa, que junto a sus hijas se aislaron en otro domicilio. ¿La razón? Todavía es un misterio, pero demuestra la buena relación que mantiene el exmatrimonio, que es capaz de convivir sin problema alguno al priorizar la felicidad de sus hijas.
Tanto es así, que la propia Moore acudió a la renovación de los votos matrimoniales de su ex con su actual esposa. "Nos sentimos más conectados que antes del divorcio", afirmaba Demi Moore sobre esta nueva familia mezclada.
En todas las fechas importantes, Moore siempre hace muestras públicas de su amor y afecto por el actor, e incluso el acompaña en muchos de sus cumpleaños entre familia y amigos. Una unión que les vuelve a convertir en la envidia de todos, aunque ahora sea por razones diferentes.