Lleva más de 20 años siendo una de las caras más reconocibles de la televisión patria, contándonos desde el otro lado de la pantalla lo que ocurre a nuestro alrededor. En 2017 Carme Chaparro probó a hacerlo también desde las páginas de una novela. Y funcionó. 'No soy un monstruo' ganó el Premio Primavera de novela y se convirtió en la primera pieza de una trilogía protagonizada por la inspectora Ana Arén. Desde entonces no ha hecho sino ganar lectores que esperan ávidos una nueva dosis de misterio negro. 'Delito' (Planeta) viene a calmar el mono y a consolidar a su autora como una de las mejores escritoras de thriller de este país.
Chaparro, que acaba de cumplir unos espléndidos 50 años, defiende con convicción su nueva obra, "un libro vertiginoso que no da tregua al lector, lleno de emociones y giros alucinantes", y que parte de una premisa que no puede ser más impactante: "Diez desconocidos cuyas vidas no se han cruzado pero que se arrojan a la vez desde diez habitaciones de la séptima planta de un emblemático hotel de Madrid". La escritora salmantina, como suele ser habitual, sabe jugar con las convenciones del género para reflexionar sobre temas siempre muy ligados a la actualidad. Al fin y al cabo, nunca ha dejado de ser periodista. Hablamos con ella sobre su nuevo libro y muchas otras cosas.
¿Cómo te has documentado para escribir la novela?
Soy periodista, así que no concibo escribir sin documentarme. Los perfiles de los personajes están perfectamente trazados por varias amigas mías psicólogas, algunas de ellas trabajan capturando a los peores criminales de España. También he hablado con forenses y con médicos, para tratar de ser exquisitamente precisa en los procedimientos.
¿Cuál fue el primer fogonazo que te inspiró?
Volvía a casa en taxi, mareada, con la cabeza apoyada en el cristal de la ventanilla cuando me sorprendió un extraño giro de volante del conductor. Al abrir los ojos apareció la imagen del inmenso Edificio España. Y entonces imaginé la escena que da inicio al libro: ¿y si diez desconocidos se tiran a la vez?
Es un arranque impactante
Pero mientras escribía me ocurrió algo que estuvo a punto de hacerme dejar la historia. Una amiga de hace décadas, a la que últimamente no veía mucho, me llamó para contarme que su sobrina, una chica joven, se acababa de suicidar precipitándose por la ventana de su casa. Casi aparto 'Delito'. Pero ella me convenció de que había que hablar de estos temas. En España se quitan la vida 11 personas al día, y es la principal causa de fallecimiento entre adolescentes y jóvenes. Hay que hacer algo ya.
En tus obras sueles tocar temáticas de actualidad desde una perspectiva de género. ¿Por qué es cada vez más importante hacerlo?
No tendremos la mejor de las sociedades posibles si no hay igualdad de oportunidades para todos. No podemos permitirnos desperdiciar talento. Para mí, la perspectiva de género es fundamental.
¿Por qué esta vez decides poner el foco en la cultura de la violación y lo que la rodea?
En el libro aparece un violador en serie. Siempre que hablamos de violación nos centramos en la víctima y o en el violador, pero… ¿y las familias del violador? ¿Cómo lo viven? Hemos conocido dos casos recientes, de futbolistas muy famosos, acusados de violación, y hemos asistido al dolor y la reacción de las que eran sus mujeres.
¿Qué papel deben jugar los medios de comunicación en los grandes sucesos?
Tenemos un papel fundamental como informadores veraces y como fuente de referencia fiable. Tenemos que trabajar para que la gente se fíe de nosotros, y ayudar a nuestros espectadores a contextualizar la información para poder comprenderla mejor.
¿Qué te ofrece el thriller como escritora que no encuentres en otros géneros?
Una gran pregunta inicial. En este caso: ¿por qué se tiran esos diez desconocidos? Y mientras trato de responderla, me da la oportunidad de crear un universo de personajes fascinantes, llenos de aristas, como cualquiera de nosotros, y enfrentarlos a dilemas que nos harían sufrir y dudar a todos. Y, por supuesto, un final explosivo que deje al lector con la boca abierta.
¿Cómo te hace sentir que te lea mucha gente?
Honrada. Tengo a los mejores lectores del mundo.
¿Hay presión cuando escribes una nueva novela?
No. Nunca firmo con la editorial hasta que ya casi tengo la novela. La presión y autoexigencia me las ejerzo yo misma. Les debo todo a mis lectores, y siento una inmensa responsabilidad con ellos.
¿Cuál es el secreto para enganchar al lector?
La honestidad. Escribir personajes con los que empaticen, que sientan, sufran y rían como ellos, que el lector sienta que las cosas le están pasando a él.
¿Cómo llevas el haber tomado cierta distancia con la televisión?
No he tomado distancia con la tele. Estoy preparando cosas. Pero con calma.
¿Te llevas bien con las redes sociales?
En general, sí. Cada vez aprendo a hacer menos caso a los maleducados que solo buscan casito o sentirse poderosos.
Ser feliz a los 50 es…
Saber que te puedes poner el mundo por montera y te da igual lo que piensen. El personaje de Iluminada Mellado en 'Delito' es así. Y me fascina.
Desde lo que sabes ahora, ¿qué le aconsejarías a la Carme que tenía 20 años?
Todo va a salir bien. No sufras tanto.
¿Cuál es tu peor miedo como madre?
Que mis hijas sufran.
¿En qué te ha ayudado confesar que padecías tinnitus?
Tantos años después, todavía hay personas que me siguen preguntando por mi enfermedad, porque ellos o alguien de su entorno la sufren.
¿Qué le pides al futuro?
Que me quede como estoy. No puedo pedirle más a la vida.