Es difícil acotar la felicidad, pero Myriam Ribes dice haberlo conseguido agitando unas cuantas pasiones en una única coctelera: escritura, salud, música, erotismo, amor… Y de tanto júbilo le ha salido una novela multisensorial, 'Retales de nuestra vida', que le está haciendo "botar de alegría en las últimas semanas". Es ginecóloga, sexóloga y escritora y, a sus 56 años, se ha concedido carta blanca para divulgar todos aquellos temas que domina dándole una narrativa, unos personajes y la musicalidad -ya lo intuíamos en el título- de El último de la fila.
No es su primer libro. El primero, 'Recupera tu deseo', lo escribió a los 54 y en sus páginas nos invitó a descubrir un estrategia divertida y rápida para mejorar nuestra vida sexual. El segundo, 'Respira', llegó un año después. Nos habló de la magia de la respiración consciente en cinco pasos y de cómo podemos sanar y cambiar nuestras vidas con ella. Ha cogido impulso y ya no retrocede. 'Retales de nuestra vida' es solo la primera entrega de una saga. Ahora que ha descubierto la pasión de escribir y sus personajes han tomado cuerpo, no va a dejar que se queden huérfano de autora.
Puede que su protagonista femenina, Mariona, tenga mucho de ella, pero asegura que no es autobiográfica. "Es -dice- una mujer alternativa, ecologista, solitaria y muy austera, cuyo único lujo es relajarse junto al mar escuchando canciones de El último de la fila". También Ribes es amante del mar y de este grupo ochentero que ha inspirado esta novela que define "sensual, erótica, intensa, mediterránea, divulgativa, romántica y musical". La explicación es sencilla: "Es una novela romántica porque habla de amor. Divulgativa porque trata de salud. Musical porque tiene banda sonora".
En su cuenta de Instagram nos presenta 'Retales de nuestra vida' a ritmo de 'Llanto de pasión'. Y si el lector es fan de El último de la fila, reconocerá su poesía es cada capítulo. Empieza con Insurrección, en el título, y continúa con otros éxitos: 'Uva de la vieja parra', 'Ya no danzo al son de los tambores', 'Sara', 'Aviones plateados'… Y otra de sus favoritas, 'Como un burro amarrado en la puerta del baile'.
"Es uno de mis grupos favoritos, por no decir el que más. Pero, sobre todo, me inspiraron los personajes, la historia y la novela. Su música me hacía entrar como en un trance en el que se me ocurrían las historias (sin tomar nada más, solo música, lo juro", explica divertida. Pidió permiso a la banda para hablar de ella y dice que ya tienen en sus manos su propio ejemplar de la novela. "Son tan encantadores como parecen. Tan artistas como buena gente. Son un lujo", remata.
Su admiración por Manolo García y Quimi Portet, que, por cierto, han vuelto con 'Desbarajuste piramidal', un recopilatorio de 24 clásicos, viene de muy lejos. "Me gustaban desde que eran Los Burros, pero cuando escuché 'Dulces Sueños', me enamoré perdidamente de su música. Creo que desgasté esa parte del vinilo de tanto escucharla. No podría elegir una canción más que otra, todas tienen tanta vida, tanta pasión y tanta humanidad que parecen de otro mundo".
No se puede negar que la doctora Ribes, cántabra de nacimiento y menorquina por adopción y devoción, es intrépida. Se ha lanzado al mundo editorial mediante la autoedición y echándole muchos arrestos, con el firme convencimiento de cumplir un sueño. Ha conseguido que sus libros estén en las plataformas más conocidas y bien visibles en muchas librerías, aunque dice que a los menorquines podría incluso acercársela en patinete.
"Al escribir mis primeros dos libros de divulgación, me di cuenta de lo que me gustaba escribir y de que lo que más le gustaba a mis lectores era la forma en la que explicaba, casi más el cómo que el qué. Así que, en las Navidades pasadas, me regalé un máster de escritura de novela romántica de José de la Rosa". El resto casi vino solo. Incluso la manera de ambientarla. "El marco de la novela es una isla mediterránea sospechosamente parecida a Menorca, que es el lugar que más amo y donde vivo y trabajo desde hace 22 años".
La trama transcurre en dos semanas, aunque garantiza que se puede leer de un tirón. Catorce días y tres viernes. Suficientes para cambiar la vida de sus protagonistas, Mariona y Oriol. Él es un cirujano plástico, seductor, adicto al trabajo y también a la música ochentera. En sus peripecias anímicas, pasionales, eróticas o amorosas, Ribes despliega su sabiduría como ginecóloga y sexóloga. "Forma parte de mi vida y mi vida se nota en la piel de todos mis personajes. Absolutamente en todos, en sus cosas buenas y, sobre todo, en las malas".
Y desde su conocimiento del amor y de la sexualidad, consigue que sus protagonistas den rienda suelta a sus pasiones. "La edad madura -asegura- es un momento maravilloso para amar, reamar o buscar amor. A esta edad nos sobran las tonterías y tenemos mucho más claro lo que queremos. Es una de las mejores épocas para vivir la sexualidad de forma plena".
Además, está convencida de que, con un poquito de empeño, podemos volver a vivir ese momento tan especial que algún científico le dio por describir como el de las mariposas en el estómago. Sin límite de edad. "Hasta la muerte, y porque después de ella no tenemos datos", reafirma, sin miedo a exagerar. Su fórmula infalible es "vivir el momento, sentir plenamente, comunicar bien, respetar y perdonar. Antes de nada, a uno mismo. Y amarse tanto como queremos amar al prójimo. Si nos escuchásemos más a nosotros mismos, nos daríamos cuenta de lo maravillosa que es esta edad".
Antes de despedirnos, nos deja una clara advertencia, como médico, como escritora y como mujer: "Un orgasmo al día nos ahorraría millones de fármacos y problemas. Es nuestro mejor ansiolítico y nuestra vida sería mucho más fácil, larga, sana y feliz. Y para tenerlo no necesitamos a nadie más". Testaruda como es, seguro que tanto sus lectores como sus pacientes cumplen religiosamente su consejo.