"No sé cómo fue, pero, a la primera mirada que eché al edificio, un sentimiento de insoportable tristeza invadió mi espíritu". El pasaje de 'La caída de la Casa Usher', de Edgar Allan Poe, podría fácilmente resumir el síndrome 'maldito' que aqueja la casa de los Panero, en Astorga. Un 'malditismo' que poco tiene que ver con calabazas, esqueletos o asesinos de 'slasher movies', y sí con la historia literaria de España. Mucho de lo mejor de la poesía española del s. XX vivió y escribió detrás de esos muros. Pero ahora será el escenario de una actividad de Halloween organizada por el Ayuntamiento de la ciudad.
Cualquiera que haya visto 'El desencanto', el extraordinario documental de Jaime Chávarri sobre la familia Panero sabe que la casa es un personaje más en la historia de la saga, que incluye al patriarca, y poeta del franquismo, Leopoldo Panero, su hermano Juan Panero, también poeta y muerto en 1937, y sobre todo el trío protagonista de la cinta de Chávarri: Felicidad Blanc (esposa de Leopoldo) y sus hijos Juan Luis, Leopoldo María y Michi Panero. Cada uno de los cuales es un personaje más fascinante que el otro: Michi fue un dandi atípico, un hedonista que lo mismo hacía parte de La Movida que aparecía como figurante en las crónicas de la prensa rosa; Juan Luis fue un poeta bastante apreciable cuya obra y figura, sin embargo, siempre se han visto opacadas por la de su hermano menor, Leopoldo María, el que llevó el malditismo de la familia hasta el manicomio de Mondragón, donde acabaría sus días.
La casa que albergó la vida semejante estirpe, letraherida, decadente, casi desvanecida entre la locura y la poesía, es la misma en la que el ayuntamiento planea instalar una casa del terror, además de un pintacaras y un 'escape room'. En palabras del concejal de Fiestas y Juventud, Borja González (PP), la Casa Museo Panero es una “instalación pública” y en adelante se celebrarán en ella “eventos no tan elitistas como anteriormente”.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Amigos de la Casa Panero, Javier Huerta, ha mandado una carta al Consistorio la suspensión de la actividad, que considera un 'acto indigno': "es un espacio público que, al igual que una biblioteca, un teatro o un auditorio, merece un respeto institucional y no debiera ser profanado y utilizado para actividades espurias, como esta de Halloween", sostiene.
Dice en su carta - firmada por escritores e intelectuales entre los que se cuentan Luis Mateo Díez, José María Merino, Clara Sánchez, Juan Mayorga, José Luis Gómez, o Luis Alberto de Cuenca-, que hay e la ciudad otros edificios más idóneos para semejantes festejos y que "es de lamentar que los niños y jóvenes a los que, tan alegre como irresponsablemente, se invita a ocupar este lugar emblemático de la cultura española, entren en él por vez primera para correr, jugar y divertirse, sin conocer ni apreciar los valiosos fondos que allí se albergan, enteramente ignorantes de la memoria y tradición cultural de la ciudad en la que han nacido y crecido. Todo un dislate y un insulto a la educación y la cultura".
La Casa-Museo Panero abrió sus puertas el año pasado, la musealización fue llevada a cabo en sus aspectos formales conforme a los criterios museísticos del siglo XXI. Además, cuenta con importantes fondos documentales relevantes para la literatura española, sobre todo epistolarios, adquiridos por el Ayuntamiento o bien legados por parte de algunas de las familias de los autores mencionados.
Ante la polémica, el concejal de Fiestas y Juventud, Borja González, ha dicho que no la entiende.