"Lo vamos a exhibir en el museo de las antiguas dependencias". Desde luego el director de Instituto San Isidro, de Madrid, debe tener cosas que exhibir en sus vitrinas: no hay otro Instituto en el mundo por el que hayan pasado nada menos que cuatro premios Nobel de Literatura. En serio, entre 1846 y 1934 estuvieron por allí Echegaray, Benavente, Aleixandre y Cela. Solo semejante prontuario debería hacer de su Biblioteca un lugar sagrado.
Sin embargo, probablemente algún antiguo alumno, influido por el espíritu rebelde de fines de los 60, decidió no retornar un ejemplar de 'La Ilíada' fechado en 1941. Tal vez simplemente lo olvidó. El caso es que hace unos días o el propio ex alumno atormentado durante medio siglo por la culpa, o alguien que 'heredó' el ejemplar, imposible saberlo, decidió subsanar la afrenta y devolver al Instituto lo que era del Instituto.
"Esperamos que haya disfrutado la lectura" han dicho en sus redes desde el Instituto. Una respuesta socarrona a una devolución literaria en toda regla, ya que el 'edicto' que venía acompañando el ejemplar no tiene desperdicio: "Este libro titulado 'La Ilíada', escrito por Homero, traducido del griego por D. José Gómez Hermosilla, propiedad de la Biblioteca del Instituto San isidro de Madrid, que fue sacado de sus anaqueles en concepto de préstamo, allá por el año MCMLXVII por un alumno de cuyo nombre no quiero acordarme, retorna a su casa después de los años de destierro, el mes de enero de MMXXIV, por lo que se pide humildemente perdón con el propósito de enmienda". Disculpas aceptadas, han dicho las autoridades del San Isidro, que no han dudado en compartir la anécdota anotando que estarían felices de conocer al misterioso lector.
Uno de los capítulos más gloriosos de 'Seinfeld' tiene que ver con un libro no devuelto a la biblioteca durante 20 años. En él, el protagonista tiene que vérselas con un 'policía librero' que tiene todos los tics del detective más duro del 'hard boiled' americano a la hora de dar caza a los que incumplen los plazos. Historia de la televisión.
Pero veinte años no es nada, como dice el tango, si los comparamos con otras devoluciones tardías de las que se tienen noticia. De hecho, el record Guinness lo tiene una biografía del Arzobispo de Bremen que fue prestada en la biblioteca de la Sidney Sussex College (Cambridge) en 1668 y fue devuelto en 1956, es decir 288 años después.
Otros ejemplos de libros que han tardado más de 100 años en ser devueltos: un ejemplar de 'Good Words' tardó 123 años en volver a la biblioteca de la parroquia de Troutbeck (villa de Reino Unido), un diccionario encuadernado fue devuelto 110 años después a la Biblioteca de Ontario, y una revista de temática religiosa no fue devuelto a la Biblioteca de Vantaa (Finlandia) hasta un siglo después.
Para tranquilidad de todos, especialmente del anónimo lector de 'La Ilíada' del San Isidro, en todos los casos las multas fueron condonadas.