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El pasado 23 de diciembre de 2023 se cerraba un capítulo decisivo de la historia musical de este país. Joan Manuel Serrat daba en el Palau Sant Jordi de Barcelona el último concierto de su vida. Presuntamente, porque el futuro no está escrito. Pero a los 80 años, tras más de cinco décadas de carrera y de poner banda sonora a la educación sentimental de varias generaciones, el de Poble Sec sentía la necesidad de decir adiós. En cualquier caso, nos queda un vasto y ecléctico legado, y precisamente a desbrozarlo, a investigar las fuentes de las que bebió su música se dedica el periodista, músico y actor Jaume Collell (Manlleu, 1956) en 'Serrat. La música de una vida' (Debate).
A diferencia de otras biografías del genial cantautor catalán, esta se propone como un viaje sonoro a través del universo Serrat, poniendo el foco especialmente en aquellos primeros estímulos sonoros durante la niñez y la adolescencia que forjaron su personalidad. Collell se sirve de testimonios de primera mano, vecinos y amigos de juventud, compañeros de viaje y músicos que trabajaron con él para desentrañar, entre la biografía y la crónica, el retrato artístico definitivo del autor de 'Mediterráneo'.
¿Qué podemos descubrir en ‘Serrat. La música de una vida’ que no se haya contado antes?
Las raíces sonoras que ha pisado, desde el legado de los clásicos a la canción popular catalana, la copla y el flamenco, la chanson y la música italiana, el pop británico, el folk americano, de Canadá a la Pampa, los cantautores cercanos… y, claro, el vasto campo de influencia que ha ejercido sobre los artistas que han nacido y crecido después de él.
¿Cómo se preparó para escribir este libro?
Siempre lo tuve en observación desde que los Reyes Magos me regalaron uno de sus primeros discos. Durante los dos últimos años me he documentado minuciosamente a partir de todo tipo de material escrito y sonoro. Especialmente he analizado a fondo los músicos cruciales en su carrera: Ros Marbà, Burrull, Miralles, Bardagí, Kitflus y Amargós.
Defina a Serrat en tres palabras
Intuitivo, pertinaz y pródigo.
¿Quién es Serrat en realidad?
En Grecia no se podía ser poeta sin ser músico. Ahí lo tienen ustedes.
¿Cuánto influyó en el Serrat artista el haber crecido en la posguerra?
En la penumbra de las restricciones totalitarias es cuando más uno aguza su ingenio. La libertad, a menudo, es un inconveniente.
Los tres momentos más importantes que marcaron su carrera
Los días de radio, los amigos que ha cosechado y el trueque incesante con Latinoamérica.
¿Su renuncia a ir a Eurovisión con el ‘La, la, la’ fue un momento tan decisivo?
No.
¿Qué distingue a Serrat del resto de cantautores para enganchar a un público masivo?
La capacidad de penetrar en todos los rincones del alma, la construcción de una obra singular y el timbre de voz que tanto le distingue.
¿Por qué cree que su legado ha llegado también a generaciones posteriores?
Porque no pertenece a ningún tiempo, es clásico y moderno a la vez.
¿Cuál es su etapa favorita de Serrat?
En Serrat no existen etapas, existe un hilo progresivo hacia la madurez, que arranca en 'Paraules d’amor' y culmina en 'Mediterráneo'.
Tres canciones por las que le estará eternamente agradecido
'Cançó de matinada', 'Aquellas pequeñas cosas', 'De vez en cuando la vida'.
¿Cómo ha llevado Serrat el pasar de ser símbolo de la cultura catalana a ser tachado de traidor por ciertos sectores independentistas?
No hay mejor definición de patria que la calle donde uno pasó su infancia, tal como canta Serrat. Sin duda, hay independentistas muy serratianos. También hay gente con o sin bandera a quienes no les gusta. Faltaría más.
¿Quién ha sido la mujer que más le ha influido?
Las mujeres pasan por las vidas de los hombres, y viceversa. Son pretexto a veces para dar nombre a alguna canción, o envueltas en la elegancia del anonimato.
¿Cómo ha sido tu relación con él?
Fructífera y cariñosa.
¿De verdad no volverá a subirse a un escenario?
¿Es que se ha bajado alguna vez? Yo lo he visto cantar ocasionalmente varias veces durante los últimos meses.
¿Le ha faltado algo por conseguir?
Después de todo lo que nos ha regalado, le veo feliz dejándose querer allí dónde le requieren.