{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
En esta vuelta al pasado que estamos viviendo en busca de lecciones para vivir -meditación con Marco Aurelio, recuperación del estoicismo, etc.-, Carlota Santos nos sirve en bandeja de plata 'Mythos', un libro ilustrado con la fascinante mitología griega y romana. Con él esta joven arquitecta y escritora ha querido tender un puente entre las generaciones de sus padres, donde el mundo clásico estaba muy presente en la educación, y la actual, con un nivel cada vez menor en esta materia.
Lo hace, según nos cuenta, porque está convencida de que "la mitología da sentido a nuestras vidas, responden a muchas preguntas, nos inspiran a nivel profesional y personal. Devolviendo esos mitos al presente nos damos cuenta de lo vivos que están y de cómo encajan en nuestro siglo XXI. Son fácilmente identificables".
Con familiaridad bien ganada, Carlota se permite invocar desde sus primeras páginas a las musas para que le hablen de los dioses y los héroes inmortales de la antigua Grecia y compartan con ella "las crónicas de Zeus, el rey de los dioses, y Atenea, la sagaz diosa de la guerra y la sabiduría". Les pide también que le descubran "los enigmas que habitan en las turbias profundidades del mar, entre reinos y altas montañas, donde monstruos y criaturas mitológicas están al acecho".
Las musas le han respondido y ha resucitado a dioses, semidioses y otras criaturas a través del arte de las ilustraciones y la prosa. Ha recopilado y ordenado relatos, cronologías y genealogías con mapas, dibujos, árboles genealógicos y explicaciones. Hay que decir que los textos ilustrados permiten una lectura muy amena de los mitos y leyendas tanto helénicas como romanas. Carlota nos lo cuenta con frescura, color y un exquisito cuidado en la narrativa.
Reconoce que trabajó con respeto y perdiendo cierto pudor a la hora de representar a esos grandes mitos retratados por los grandes artistas a lo largo de la Historia y fuente de inspiración de poetas y pintores de todos los tiempos. Desde Homero, Hesíodo y Eurípides, Virgilio, Ovidio y Catulo, los mitos de la Antigua Grecia y Roma han estado presentes en la literatura. Medea, Edipo, Antígona… nos cautivan una y otra vez desde los escenarios recordándonos que siguen presentes.
Volvemos a ellos porque, como señala Carlota, en los mitos contienen todos los atributos humanos, como el ingenio, el liderazgo o la fortaleza física y también esos otros rasgos negativos que afloran en cualquier sociedad o cultura, como la hipocresía, el egoísmo y la crueldad. "Por ejemplo -dice-, la historia de Narciso y Eco ilustra los peligros del narcisismo y el egoísmo, mientras que la historia de Ícaro advierte de la arrogancia y la desobediencia".
Tom McCleery, estudioso de Literatura Clásica en la Universidad de Oxford, ha prologado a la autora y destaca esa destreza en la forma de entender la innegable presencia de los clásicos en el mundo que nos rodea. "Pone cara a cara lo geográfico con lo mítico, lo religioso con lo arquitectónico y a las personas con el origen de sus leyendas individuales. Explora y compara nombres muy conocidos como el de Zeus, Medusa o Jasón, entre muchísimos otros".
En sus estudios, también McCleery ha podido apreciar la atemporalidad de los mitos clásicos. "Las personalidades de los dioses y héroes son puras y completas, y sus historias, a menudo complicadas, se interrelacionan de maneras curiosas. Veremos, pues, en este accesible volumen un rico tapiz de relaciones entre personajes inmortales, semidivinos y mortales, y disfrutaremos haciendo infinitas conexiones y profundizando en nuestros intereses específicos sobre ellas".
Carlota nos sirve de guía y nos lleva a aventuras que nos recuerdan que "nuestra época no es única en lo que a diversidad e interconexión se refiere, pues los sentimientos y emociones fundamentales son los mismos. En estos tiempos cambiantes, resulta tranquilizador poder mirar al pasado para encontrar respuestas etiológicas a nuestras complicadas preguntas".
En su papel de cicerone nos familiariza con la percepción de la vida y el universo que tenían los clásicos y nos cuenta historias que relatan los orígenes del cosmos, los dioses y los seres humanos. "Cada cultura tiene sus propios mitos, estrechamente entrelazados con la religión, la tradición y la magia. Son esenciales para comprender una sociedad y una cultura, y suelen transmitirse de manera oral de generación en generación".
Nos presenta a los catorce dioses que habitaban el Olimpo, figuras centrales de la mitología griega. Todos ellos liderados por Zeus, el rey, pero cada uno con su propia personalidad, atributos y poderes, formando una compleja jerarquía divina. Nos habla también de los héroes mortales elevados a semidioses por sus hazañas, como Perseo, Teseo y Heracles. Y de otras criaturas fantásticas y monstruosas que pueblan la mitología griega.
En este fascinante paseo, Carlota nos descubre el inframundo. "Para los antiguos griegos, la vida poseía un significado sagrado y pensaban que cada persona nacía con un propósito en la vida, un destino. La muerte se consideraba una transición a otra forma de existencia y no el fin absoluto. Se creía que, al morir, el alma viajaba al inframundo, gobernado por el dios Hades y su esposa Perséfone, y allí se enfrentaba al juicio por sus acciones en vida".
Si todo ello es fascinante, más lo es conocer a todas y cada una de las amantes de Zeus, rey de los dioses en la mitología griega y dios del cielo, el rayo y el trueno, además del padre de muchos dioses y de algunos de los más relevantes héroes. "Es conocido por sus aventuras amorosas, algunas turbulentas, en las que tomó la forma de animales u otros elementos naturales para seducir a mujeres mortales, diosas e incluso titánides".
Aunque celebró sus nupcias con Hera, la diosa del matrimonio y la familia, tuvo infinitos affaires de los que engendró múltiples hijos. En muchas de estas historias, Hera reacciona de manera muy violenta y vengativa contra las amantes de su marido, incluso contra los frutos de estas uniones. Entre sus amantes, está Leda, una de las figuras femeninas mitológicas más representadas en el arte.
Fue seducida por Zeus, que optó por convertirse en un bello cisne para aproximarse a ella y así poder tener relaciones. También Antíope, Temis o Ganímedes, su único amante masculino. Zeus quiso también ser amante de Afrodita, la diosa de la belleza y el amor. Aunque quiso huir, finalmente la tuvo en sus brazos y de la unión nació Príapo, un dios menor que simbolizaba la fertilidad. A menudo se representa con un enorme falo erecto.
En las ilustraciones de Carlota llama la atención la singularidad de las ilustraciones, inspiradas en diferentes épocas y estilos. "Podemos encontrar a los dioses ataviados con trajes teatrales del siglo XVIII, a Orión luciendo unas Adidas Wales Bonner de leopardo o a varios personajes luciendo sandalias de Hermès. También aparecen en las ilustraciones elementos arquitectónicos que no pertenecen al periodo griego, como cúpulas y arcos, que fueron inventados por los romanos o navíos de diferentes épocas y estilos. Aunque los relatos son fieles a las narraciones mitológicas originales, se han adaptado a un lenguaje coloquial y cercano al público actual".
En este viaje tan personal, Carlota agradece especialmente a su madre haberle cultivado el gusto por la mitología a través de los libros que le compraba desde pequeña y se disculpa, con humor, ante su familia, "por soportar que durante este año y pico soltara una referencia mitológica cada tres minutos".