Dicen que la X marca el lugar, pero cuando hablamos de 'generaciones', la X, por el contrario, marca la indefinición. Se trata de la llamada generación 'bisagra', la que nació pre-tecnológica y acabará sus días conversando con la inteligencia artificial y cuyos rasgos identitarios, allá por los 90, cuando eran el 'relevo' basculaban entre el nihilismo y el consumo, entre el miedo al apocalipsis nuclear y la precarización en llamados 'McJobs' (o empleos 'basura'). Todas esas características estaban en los personajes de 'Generación X: relatos para una cultura acelerada', que publicara el escritor canadiense Douglas Coupland allá por 1991.
Coupland no fue el primero en usar el término: de hecho, ya existía otro libro sobre cultura juvenil -los mod de los 60, para ser exactos- llamado exactamente igual 'Generación X' (1964). E incluso antes, a principios de los 50, Robert Capa había llamado así a un ensayo fotográfico de temática también juvenil. ¡Billy Idol tenía un grupo llamado Generación X! El libro de Coupland, sin embargo, logró resumir todas estas expresiones sobre la juventud 'indefinida' por la X, y las actualizó para centrarla en los nacidos en los 60 y 70, aunque hoy el término se haya fijado para aplicarlo a los nacidos entre 1965 y 1980.
Podría decirse, pues, que cuando escribió 'Generación X', Coupland, nacido en 1961, estaba escribiendo sobre sí mismo (o sus contemporáneos). No resulta extraño pues, que en 2021 volviera a la ficción con un libro que reuniera 60 historias (los mismo años que cumplía) 'para que tu mente se sienta diferente'. El libro, que publica ahora Alianza Editorial con el título de 'Atracón' da pistas desde el mismo título de la perspicacia de Coupland para nombrar a algunas cosas por su nombre: “Realmente quería usar ese término porque una de las muchas cosas que definen la era actual es el impulso de darse un atracón. ¿De dónde viene? ¿Qué es, qué lo impulsa? Al final, todavía no estoy muy seguro de cuál es el ingrediente secreto del atracón”, sostiene, aunque, todo sea dicho, precisamente los 'ingredientes' del atracón sean bastante visibles: la cantidad de información, para empezar, ha crecido exponencialmente en la última década. Y por información entendemos desde memes de gatitos hasta canales informativos a los que te suscribes por WhatsApp.
La actualidad de este libro queda vigente desde la misma dedicatoria: "Este libro está dedicado tanto a Siri, que vive en mi Mac, como a Siri, mi sobrina (diosa noruega de la risa), que iba al instituto cuando Siri se convirtió en algo", y empieza a pergreñarse en el primero de los 60 relatos que componen la 'novela', protagonizado una ¿niña? llamada Alexa y que, como el Funes borgeano, vive recordando todo y sabiéndolo todo.
Así, pues, Coupland reaparece, trece años después de su último trabajo de ficción, con el mismo espejo negro con el que ya observó a otras generaciones, incluida la suya. Y al parecer no se ha perdido facultades con los años.