En noviembre conocimos que el premio Cervantes iba a parar a manos de la poeta Uruguaya Cristina Peri Rossi, un galardón que otorga el ministerio de Cultura y Deporte dotado de 125.000 euros. Tras la pandemia, la entrega del premio Cervantes volvía a la presencialidad y justo con la eliminación de la mascarilla en interiores a la que han acudido los reyes, el presidente del Gobierno o el ministro de Cultura entre otras personalidades pese a no contar con la presencia de la premiada, que no ha podido acudir debido a sus problemas de salud. No obstante, la poeta sí que ha escrito su discurso para recibir el premio, unas palabras que ha pronunciado en su lugar la actriz Cecilia Roth.
No obstante, Lil Castagnet, amiga de la poeta, señaló al llegar al acto que Peri Rossi, pese a no estar allí como tal, seguiría con atención la ceremonia por streaming. En vísperas del Día del Libro, la actriz argentina, con su acento tan similar al uruguayo, fue la encargada de ponerle voz a las palabras de Peri Rossi, con una dicción sobresaliente y dando las pausas y dramatismo propios de una actriz que han enriquecido el texto de la premiada.
La guerra fue el primer punto de su discurso, siempre caracterizado por sus notas feministas. "Los motivos de las guerras son siempre los mismos: el ansia de poder y la ambición económica. Algo típicamente masculino", decía, recordando que cuando ella nació "Europa estaba en plena guerra mundial" y en aquel momento en "España había una terrible dictadura que había matado a miles de personas y hecho huir a otras miles".
También tuvo presente cuando su tío le decía que las mujeres no debían escribir, porque de hacerlo, acabarían suicidándose, como Virginia Woolf, un familiar al que recuerda como "culto, gran lector y ferozmente misógino", pero que en su biblioteca encontró tres libros que le marcaron desde temprana edad: 'El Diario de Ana Frank', 'La madre' de Máximo Gorki y 'Don Quijote de la Mancha'. "Tuve claro que en una sociedad patriarcal ser mujer e independiente era raro y sospechoso", pronunciaba.
"Tuve que exiliarme de la dictadura uruguaya porque había advertido y anunciado su llegada y como castigo, mis libros y hasta la mención de mi nombre fueron prohibidos. Salvé la vida milagrosamente y vine a parar a España, donde otra feroz dictadura oprimía la libertad. Convertí la resistencia en literatura, como hicieron tantos exiliados españoles y en lugar de renunciar a la sociedad, como Marcela, desde mis libros, desde mi vida, he intentado como doña Quijota, desfacer entuertos y luchar por la libertad y la justicia".
¿Y qué es para ella la literatura? Compromiso. "El compromiso es todo, desde un artículo contra Putin o un homenaje a las mujeres violadas y martirizadas en Juarez". "Podría escribir los versos más agradecidos esta noche, y cumpliría con mi obligación de escriba, aunque los versos no salvarían a los que mueren por las bombas y los misiles en la culta Europa", ha terminado de rematar la poeta en voz de la actriz.