Estamos oficialmente en verano y llega el momento de hacer la maleta para irte a la playa, la montaña, al pueblo o a visitar esa ciudad a la que tantas ganas tenías y por una cosa u otra, nunca habías ido. Entre ropa ligera, gafas de sol y crema solar, nunca está de más meter en la maleta algún pasatiempo que nos permita divertirnos, entrenar la mente y pasar un buen rato. Los uppers este año lo tienen fácil. Tras años lanzado un cuaderno para adultos, este año la editorial Blackie Books lanza la primera edición del Cuaderno Golden, un libro de actividades destinado a que los séniors disfruten al máximo de su contenido.
"Llevaban tiempo queriendo hacer una versión de sus Cuadernos orientada a la generación de nuestros padres, un regalo por ser siempre los que tiran del carro. Cuando nos reunimos y me contaron la idea del proyecto me emocionó desde el primer momento", nos cuenta la periodista María López Villodres, encargada de darle forma a esta primera edición, sobre los inicios de este Cuaderno que al fin es una realidad.
Este libro está lleno de actividades destinadas a los uppers, pero lejos de los clásicos pasatiempos que estamos acostumbrados a ver en blanco y negro, aquí buscaban algo más que el entrenamiento mental, también el disfrute, todo ello bajo el asesoramiento de expertos en deterioro cognitivo que han supervisado los ejercicios que completan el Cuaderno Golden. Una balanza entre mantener en forma el cerebro pero pasárselo bien haciendo cualquier actividad.
Pese a utilizar la fórmula ya implantada los Cuadernos de adultos, Villodres nos reconoce que los referentes de la cultura pop utilizados han sido clave para marcar la diferencia entre ambos proyectos. "Aquí aparecen personajes, canciones, juegos o programas televisivos que porque comparten edad o porque se hicieron durante los 60, 70 u 80, marcaron esa generación", nos cuenta. Pero no todo ha sido nostalgia, también han introducido la actualidad para fomentar la conectividad con las generaciones posteriores, como las de sus hijos o nietos.
Y tirando de imaginación, de quién lo disfrutará más, la creadora del Cuaderno tiene "todo el rato a mis padres y a sus amigos llevándoselo en la maleta como un invitado más a la vacaciones, sacándolo en la playa, en el aperitivo con unas cañas o en reuniones familiares". Además, puesto que existe esa conexión generacional, también espera que compartan el cuaderno con sus hijos, sobrinos o parejas, "que rule por casa".
Ante tanta actividad donde podemos encontrarnos a Meryl Streep, Fernando Simón o Serrat, ¿cuál cree que gustará más? Pues Villodres tiene dudas por los gustos personales de cada uno, pero reconoce que le haría especial ilusión que disfrutasen el 'Mapa de Estrellas', una actividad inspirada en un cuadernos de deberes de su abuela y tía abuela de los años 40.
Todo esto, nos cuenta la periodista, no podría haberse logrado sin las ilustraciones de Cristóbal Fortúnez, que comenta que "han sido clave para dar sentido, conceptualizar y hacer más apetecibles muchos de los ejercicios". El ilustrador no es nuevo en esta tarea, pues también se ha encargado de poner color a otras ediciones de la versión del cuaderno para adultos, un reto para él por conseguir diferenciarlos.
"Son dos conceptos algo distintos. Escogimos una paleta algo más suave y un estilo creo que menos estridente, pero sin perder totalmente el punto que le hemos ido dando a los cuadernos anteriores", reconoce Fortúnez. Al igual que Villodres valora el trabajo del ilustrador, este también alega que acudió a ella para que le "enseñara referencias de elementos a ilustrar que no conocía. Ella ha sido indispensable para poder plasmar bien los ejercicios que proponía".
Irse a la generación de sus padres ha sido otro de los retos de Fortúnez, "he tenido que trabajar con personajes y referentes que no domino tanto, me ha tocado documentarme un poco sobre las cosas que tocaba ilustrar. En el Cuaderno para adultos los referentes son más recientes y muchas veces sabes de antemano, por ejemplo, qué pose de un personaje quieres".
Y una de las grandes diferencias en sus ilustraciones apunta que ha sido "un poco menos mordaz" pues, aunque reconoce tratar siempre los personajes con cariño, "diría que aquí hemos tenido un extra de cuidado".
En definitiva, el Cuaderno Golden es un imprescindible para llevarse a la playa, a la piscina, al aperitivo o a donde sea para mantener la mente activa de forma diferente y soltar alguna que otra carcajada mientras lo completas.