El vacío que deja Almudena Grandes (1960) será imposible de llenar. Escritora, columnista, novelista de éxito, una de las voces más contestatarias del panorama literario español, Grandes nos dejó el pasado fin de semana a los 61 años de edad, víctima de un tumor maligno que le fue diagnosticado "hace poco más de un año", tal y como ella misma relató en una columna en el diario El País. Su pérdida ha conmocionado a todos, especialmente a sus más allegados, que no han dudado en realizarle un homenaje póstumo. Así lo ha hecho su marido, Luis García Montero, también escritor, académico y director del Instituto Cervantes desde 2018.
En un escueto mensaje a través de su cuenta oficial de Twitter, que denota la dificultad y el dolor del momento, García Montero ha agradecido el cariño de la comunidad por la muerte de su mujer y ha reflexionado acerca del amor, la eternidad, el dolor y los nuevos comienzos. "Supongo que estar hundido es un modo de seguir enamorado y de empezar una nueva vida con el amor de siempre", ha redactado el también crítico literario, en un mensaje cargado de emotividad.
Antes, García Montero le había dedicado a su amada un poema recogido en el libro 'Almudena', que el autor había publicado en el año 2015. "Como el cuerpo de un hombre derrotado en la nieve, con ese mismo invierno que hiela las canciones cuando la tarde cae en la radio de un coche, como en los telegramas, como la voz herida que cruza por la melancolía de las barcas en tierra, como las dudas y las certidumbres, como si mi silueta en la ventana, así duele la noche, con ese mismo invierno de cuando tú me faltas, con esa misma nieve que me ha dejado blanco, pues todo se me olvida si tengo que aprender a recordarte".
Durante el funeral, que se ha celebrado hoy mismo en Madrid, Montero ha besado un libro y lo ha colocado sobre el féretro, dejando un mensaje de despedida que ha suscitado la emoción de los presentes y dejando claro los sentimientos que siempre guardará hacia su esposa. El libro es 'Completamente viernes', libro que Montero escribió pensando en ella, que cuenta con un pasaje que dice: "completamente tú, mañana de regreso, el buen amor, la buena compañía".
A su despedida han acudido, al mismo tiempo, algunos de sus grandes amigos, como los cantantes Víctor Manuel y Ana Belén. Esta última ha leído un texto que Grandes tituló 'Una falda de plátanos'. "Ahora sé el principal reto que afronta mi generación: consiste en intentar ser tan modernos como fueron nuestros abuelos. No lo tenemos fácil", ha recitado la cantante, que ha cerrado su intervención con ese verso.
El cantautor Joaquín Sabina (que ha asegurado sentirse "totalmente devastado" en declaraciones a los medios de comunicación) ha cantado la canción 'Noches de Boda' en el momento en el que las personas del servicio funerario enterraban el féretro, justo en el momento en el que Montero ha besado su libro y lo ha colocado junto al ataúd.
Al entierro han acudido, además de amigos como Juan Cruz, Víctor Manuel o los mencionados Ana Belén y Joaquín Sabina, personalidades del mundo de la política, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet o el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta.