La banda de rock Aerosmith ha cancelado todos los conciertos que tenía programados hasta septiembre, tal y como han anunciado en un comunicado en su cuenta de Instagram. El motivo es porque el líder y vocalista del grupo, Steven Tyler, ha ingresado de forma voluntaria en un centro de rehabilitación tras recaer en su adicción a las drogas, un problema que el cantante de 74 años ya había superado con anterioridad. La banda se ha disculpado con sus seguidores por cancelar su actividad de cara a los próximos meses, haciendo saber que comunicarán cualquier actualización tan pronto como puedan.
"Como muchos de ustedes saben, nuestro querido hermano Steven ha trabajado para mantenerse sobrio durante muchos años. Tras una cirugía de pie para prepararse para los escenarios y la necesidad de controlar el dolor durante ese proceso, recientemente ha recaído y ha entrado voluntariamente en un programa de tratamiento para así concentrarse en su salud y su recuperación", han expresado a través de su comunicado en redes sociales.
Por ello, han tenido que cancelar por el momento sus próximos conciertos, especialmente las primeras fechas en junio y julio que tenían programadas en Las Vegas "mientras él se enfoca en su bienestar", señalando que, si todo va bien, continuarán con sus fechas de 2022 a partir de septiembre. "Estamos devastados por haberos causado molestias a tantos de vosotros, especialmente a nuestros fans más leales que a menudo viajan grandes distancias para poder disfrutar de nuestros espectáculos". Un comunicado que han terminado agradeciendo la comprensión "y el apoyo a Steven a lo largo de este tiempo".
Tyler nunca ha escondido su relación con las drogas. En alguna ocasión ha relatado que comenzó a consumir marihuana siendo adolescente, pero poco a poco fue a más llegando a consumir "heroína, cocaína, Valium y cualquier cosa con la que alguien se acercara", dijo a la revista People en su momento.
En otra entrevista de 2019 confesaba que "los primeros años de la década de los 80 fueron terribles y las drogas nos derribaron. Yo fui el primero en recibir tratamiento". En 1988 ingresó por primera vez en una clínica animado por sus compañeros de la banda, conscientes del problema de Tyler y de la necesidad de que buscase ayuda. "Hoy les doy las gracias por mi sobriedad" ha llegado a declarar el vocalista de Aerosmith.
No solo ha sido un problema de drogas, también de alcohol. "Lo que me hace un alcohólico no es cuánto bebí o con qué frecuencia lo hice. Es lo que me sucede y en quién me convierto cuando lo hago, y no me gusta ese tipo".