Joaquín Sabina suma una nueva derrota ante Hacienda. La Audiencia Nacional ha desestimado el recurso por una liquidación de 2,5 millones de euros argumentando que el cantante no declaró correctamente los derechos de autor de sus canciones, según informa El País. Sabina estuvo asesorado por el bufete Nummaria, que ha llevado a Ana Duato y a Imanol Arias a tener un proceso penal.
El cantautor tiene tres sociedades en las que también participan miembros de su familia. Ultramarinos finos, Relatores y El pan de mis niñas, con las que gestiona un velero, libros antiguos, dos inmuebles en Madrid y uno en Rota, además de sus derechos de autor.
Según la sentencia, “el demandante había cedido a las empresas Relatores y El Pan de mis niñas derechos de autor de su obra y de la que compusiera en un futuro y por esta cesión no percibía cantidad alguna según sus declaraciones tributarias”. La Agencia Tributaria acepta este tipo de sociedades interpuestas a condición de que realicen operaciones a precio de mercado. Sabina cedió gratuitamente los derechos de sus canciones para pagar menos a Hacienda, que en los últimos años ha perseguido a periodistas, cantantes, presentadores de televisión, abogados y médicos que ejercían estas prácticas.
La sentencia parece tener claro que Sabina intenta evadir impuestos mediante sus empresas. Entre 2008 y 2010 las tres empresas declararon ingresos de casi 14 millones de euros que procedían de "realización de galas, royalties ventas nacionales de discos, colaboraciones en prensa…", es decir, de un "servicio personalísimo" y que estas empresas no tuvieron nada que ver en esa gestión y son solo un instrumento para escamotear dinero al fisco.
Sabina quiso desligarse de estas empresas hace unos años, pero el Tribunal Superior de Justicia de Madrid consideró que "no es verosímil que alguien que participa minoritariamente (menos del 25%) en el capital de una sociedad (Ultramarinos finos) reciba de ésta, en concepto de sueldo, 65.000 euros por prestar un trabajo que a la sociedad le ha generado unos ingresos de 7.091.940,68 euros en 2010".
En 2019, el Tribunal Económico Administrativo Central ratificó que Sabina tenía que ser sancionado por las declaraciones de la renta de los años 2008, 2009 y 2010. Sabina recurrió a la Audiencia Nacional, que este 13 de abril rechazó sus pretensiones.
El cantante estuvo asesorado como muchos famosos por el bufete Nummaria, que ya ha cesado su actividad y que provocó que la actriz Ana Duato y el actor Imanol Arias declarasen como investigados en la Audiencia Nacional. Ambos acusaron al despacho de lo ocurrido y defendieron su inocencia.