Cuando pensamos en las drogas y el mundo de la música, nos vienen a la mente infinidad de bandas y artistas. El mundo del rock and roll es uno de los más afectados por las adicciones a sustancias, y son varios los artistas que han compartido su experiencia con el paso de los años. Aunque también muchos los que han muerto por culpa de este grave problema.
El guitarrista de The Rolling Stones, Keith Richards, ha hablado recientemente sobre sus coqueteos con las drogas. En el documental 'My Life as a Rolling Stone', Richards ha hablado sin tapujos sobre su adicción y cómo le ha afectado en su vida.
Además, el artista ha reflexionado sobre el papel que juegan en la vida y afirma que "no vale la pena".
Uno de los aspectos que más han sorprendido, es que el guitarrista ha explicado la razón por la que comenzó a drogarse.
“Creo que el motivo por el que consumía heroína era para sobrellevar la fama y la presión, era una manera de huir. No se la recomendaría a nadie. Pero de nuevo es una decisión personal, y no se, el mundo es un lugar duro y a veces necesitas desinhibirte. Probablemente no vale la pena el viaje”.
“Supongo que algunas cosas te dan vergüenza, las multitudes y todo eso, porque ya no podía ir al cine", ha relatado sobre la ausencia de anonimato al comenzar a convertirse en estrella del rock.
“Cuando iba, nunca sentí más vergüenza porque arruinaba la película entera a todo el mundo, ¿vale? Me da vergüenza esa situación. Y eso viene asociado a la fama y toda esa mierda”, explica el artista.
Otros artistas que han hablado sobre su adicción a las drogas han sido Steven Tyler, de Aerosmith, que suspendió su gira por recaer en las drogas tras una operación de pie; otros rockeros famosos, como Syd Barret, el cofundador de Pink Floyd, recurrieron al consumo habitual de LSD para componer sus trabajos y aguantar el ritmo de vida que la fama les exigía. Pero eso terminó pasándoles factura, antes o después.
Y es que según un estudio, entre el 70 y el 80% de los músicos sufren problemas físicos, el 71% asegura haber padecido ataques de pánico y el 65% episodios depresivos durante sus años en activo. A eso se suma el consumo de ciertas drogas como el LSD o la cocaína puede terminar provocando psicosis en quienes las consumen.