Sinead O'Connor está más de actualidad que nunca. El documental 'Nothing Compares' relata una vida marcada por su talento musical, pero también por los problemas mentales y los abusos sufridos dentro y fuera de su familia. Su inconformismo le llevó a ser una de las mujeres reivindicativas por excelencia en la década de los 90's que no se callaba ante nada ni nadie, ni ante Frank Sinatra ni ante el mismísimo Papa. Dirigido por Kathryn Ferguson, la cineasta no ha querido dejar pasar la ocasión para centrarse en la diva que tocó el cielo y descendió al ostracismo más absoluto a pesar de seguir ingenio componiendo.
Conmocionó al mundo cuando se presentó a finales de los 80 con cabeza rapada y su aspecto andrógino salida de una Irlanda tradicional. A esto se le sumaba sus letras profundas sobre temas espinosos donde el conflicto entre Reino Unido y el Ulster estaba más que presente. En mucho de todo ello tuvo que ver una dura infancia y una pubertad complicada. Sufrió malos tratos por parte de su madre, Marie O'Connor. Siendo una adolescente acabó en un reformatorio para chicas durante un año y medio, donde tuvo una experiencia traumática.
El documental se centra en su toque rebelde y en su personalidad. Algo que hizo que fueran muchos los que quisieran trabajar con ella y que el público sucumbiera ante la cantante de 'I want your'. Pero de la misma forma, su rebeldía le jugó una mala pasada. En 1990 se atrevió a rechazar un concierto en Nueva York si comenzaba con el himno de EE UU. Frank Sinatra le espetó que si "fuera un tío, le patearía el culo". A lo que ella respondió en una entrevista posterior: “No podría devolverle el golpe a este hombre. Tiene como 78 años. Podría matarlo”.
No fue ni el primero ni el último. También se las vio con 'Prince'. Al cantante no le gustó que hiciera una versión de 'Nothing Compares 2 U', justo un título que ha dado título al documental. Curioso es que, debido a la afrenta que tuvieron, donde casi llegaron a las manos con escupitajos incluidos los dos artistas en la propia casa de autor original, la canción no sonará en este 'biopic'.
Tampoco se cortó para nada ni con ni con 'U2', ni 'One Direction', ni con Miley Cyrus a la que calificó de "prostituirse", ni con Kim Kardashian ni la revista 'Rolling Stone' cuando esta se convirtió en portada de la emblemática publicación musical.
Pero los casos más flagrantes fueron cuando en 2003 se pronunció en contra de la guerra de Irak y cuando rompió la fotografía del Papa Juan Pablo II en pleno directo. La artista estaba en el programa 'Saturday Night Live' cuando destruyó la foto del pontífice. Ese fue el comienzo de su gran declive. Dos semanas después, fue abucheada en pleno concierto de Bob Dylan, del que salió llorando. Tiempo después, una organización católica de Nueva York cogió una apisonadora para destruir discos de la cantante en plena Times Square. Kathryn Ferguson se ha convertido en su principal benefactora, que ve esa hostilidad contra la cantante como algo "violento y absurdo" cuando tan solo tenía 24 años de edad.
La cineasta quiere dar a conocer otra cara, sin censuras, de lo que ha sido Sinead O'Connor, de esa mujer traumada desde la infancia que ha tenido que convivir con intentos de suicidio y las críticas. Uno de los capítulos más complicados de su vida ha sido este 2022, cuando su hijo de 17 años se suicidaba. El joven se ahorcó al escapar del hospital en el que estaba ingresado, confirmó la propia artista. Después de aquello, anunció su retirada de los escenarios y tuvo que ser ingresada de nuevo por depresión.